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72 iii. barreras para la permanencia de las niñas en la educaciónbuena práctica en la reducción de la desnutriciónEl programa buen inicio, ejecutado desde 1999 en Perú por el ministerio de Salud (miNSA) y variasONG (Kusi Warma, Solaris Perú, visión mundial y misiones religiosas en la selva), con el apoyotécnico de UNicEf y el aporte financiero de USAiD, en más de 220 comunidades rurales decajamarca, Apurímac, cusco y Loreto, logró reducir de manera importante la desnutrición crónica,la anemia y la carencia de vitamina A. implementó una estrategia integral, dirigida a la población dehasta 3 años con un fuerte involucramiento de las comunidades y formación del personal de salud.Pese a lo positivo de estos indicadores, resultafundamental considerar que los PTC no cuentan porsí solos con la capacidad para derrotar el hambre,aun cuando cumplen un rol relevante en relación alcombate específico de la desnutrición crónicainfantil y otros indicadores de salud. Es más, paraobtener mayores resultados es de vital importanciaaumentar las inversiones en agua potable,saneamiento, ampliación de la red de salud y lacapitalización general en infraestructura básica.4. ámbito sociocultural4.1. AntecedentesDesde finales de los años 80, y muy especialmenteen la década de los 90, emerge con fuerza laproblemática de la etnicidad en todo el mundo.Según Stavenhagen, quien fuera relator especial deNaciones Unidas sobre la situación de los derechoshumanos y las libertades fundamentales de losindígenas en el período 2001-2006, un grupo étnicoes definido como “una colectividad que se identificaa sí misma y que es identificada por los demás enfunción de ciertos elementos comunes, tales comoel idioma, la religión, la tribu, la nacionalidad o laraza, o una combinación de estos elementos, y quecomparte un sentimiento común de identidad conotros miembros del grupo”. Esta definición incluye aaquellos “considerados como pueblos, naciones,nacionalidades, minorías, tribus o comunidades,según los distintos contextos y circunstancias”(CEPAL, 2009) 55 .En este sentido, cuestiones importantes vinculadasa las particularidades y características de la regiónse han hecho visibles recién en los últimos años 56 ,en un proceso marcado por las reivindicaciones delos propios pueblos que exigen se garantice elrespeto a su identidad indígena y racial y una mayorvaloración como elementos que otorgan importanciay valor a las sociedades pluriculturales de AméricaLatina y el Caribe, aunado a procesos en la esferainternacional que han permitido avanzar enacuerdos y mandatos específicos 57 . Estamos, pues,frente a un fenómeno de antigua data pero con unavisibilidad muy reciente, que no ha logrado permearde manera homogénea a todos los rincones de lospaíses, en especial en aquellos con importantes55En esta definición se incluye a la población afro-descendiente, querefiere a las personas descendientes de africanos esclavizados enAmérica Latina y el Caribe, también llamados “negros o negras” o, en elcaso del portugués (Brasil), “pretos o pretas”.56En el campo de la información se han realizado notables esfuerzos porel sistema de Naciones Unidas y por una comunidad de intelectuales,académicos y académicas y evaluadores evaluadoras, sensibles ycomprometidos en avanzar en la perspectiva del reconocimiento y desdeun enfoque de derechos, aportando estudios tanto de aspectos globalescomo de rasgos particulares de la problemática de los pueblos de laregión.57Ver la Declaración de las Naciones Unidas sobre Pueblos Indígenas, laConvención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas deDiscriminación Racial (CERD) y la Declaración y el Programa de Acción deDurban, todos los cuales recomiendan a los Estados tomar medidas paracontar con datos actualizados sobre estas temáticas, así como avanzar enplanes de acción a nivel de los países para garantizar sus derechos a lapoblación indígena y afro-descendiente de la región.