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93instituciones encargadas de su implementación, loque se traduce en que aún existan un gran númerode mujeres que no denuncia las situaciones deviolencia que sufren. De hecho, un estudio de laOMS (2005) indica que sobre una base de 24.000mujeres de diez países se observó que entre el55% y el 95% de las víctimas de abuso físico porparte de sus parejas nunca se habían puesto encontacto con la policía, una ONG o algún refugiopara pedir ayuda 95 .Por otra parte, en términos de los servicios que seofrecen para enfrentar la violencia, las víctimasdeben enfrentarse, a lo largo del proceso penal quepretende esclarecer el delito denunciado, a unaserie de instituciones y funcionarios: la policía,servicio de salud pública o privada, serviciosmédicos legales, tribunales de familia, fiscalía ydemás instancias jurisdiccionales. De otro lado,existe un problema de acceso para las poblacionesrurales, ya que las principales instituciones dejusticia, como cortes, registros, policía y servicios defiscales acusadores, tienden a estar concentradasen las zonas urbanas, y mucho del personal queinterviene no está debidamente calificado en unaatención adecuada, lo que se traduce muchasveces en una re-victimización de la personaafectada.En general, es posible advertir que existe unabrecha entre las políticas públicas dirigidas aenfrentar la violencia contra las mujeres y aquellasdirigidas a proteger los derechos de la infancia, demanera que las instancias involucradas en el primercaso no incorporan las especificidades del ciclo devida, y las del segundo no aplican un enfoque deigualdad de género. Por ello, las niñas yadolescentes están invisibilizadas en suespecificidad y es más difícil aún su atención.En lo que se refiere al maltrato infantil, solo tres deun total de 35 Estados miembros de la OEA han95Naciones Unidas, Departamento de Información, 2008).http://www.un.org/spanish/women/endviolence/factsheet_1.shtmladoptado leyes que prohíben explícitamente elcastigo corporal contra niñas, niños y adolescentes:Uruguay, Venezuela y Costa Rica 96 .Guatemala aprobó en el 2009 la Ley contra laViolencia Sexual, que mejora la normativa enmateria de persecución penal a los victimarios y deprotección a las víctimas. Por una parte, incorporala figura de violación para los niños, que no existíaen la normatividad anterior, que la tipificaba comoabuso deshonesto, pues la violación solo existíapara las niñas; por otra, se reforma la persecuciónpenal del violador, que no tenía la fuerza que ahoratiene. No existía la obligación de que un juez deniñez certificara a un delincuente como violador, porlo que las niñas simplemente eran sacadas de suambiente familiar e institucionalizadas y el violadorno era perseguido ni siquiera de oficio. Ahora sepersigue de oficio, no solo si la víctima lo pide.Dada su magnitud del fenómeno en la región, todoslos gobiernos han implementado políticas públicaspara enfrentar la inseguridad ciudadana, para lasque consideran, al menos en el diseño, trescomponentes 97 : a) el estudio y conocimiento sobreel fenómeno para la planeación de programas; b) laprevención, y c) acciones de control, aplicación dejusticia y rehabilitación. La mayoría de estasacciones no incluye un análisis de género, y si biense planifican programas dirigidos a niños y jóvenes,no se identifican las particularidades de la posiciónde cada género. Por ejemplo, en el componente deplanificación no se recoge información desagregadapor sexo, ni se levantan problemas en formadiferenciada para niñas y niños, los y las jóvenes.Otro tanto ocurre con los programas de prevencióndirigidos a jóvenes, donde se planifican actividadesen el espacio público que no miran las diferenciasde género y terminan por beneficiar a los varones.96Comisión Interamericana de Derechos Humanos (2009). Informe sobreel castigo corporal y los derechos humanos de las niñas, niños yadolescentes, Relatoría sobre los Derechos de la Niñez, OEA.97BID (2009). Guías operativas para el diseño y ejecución de programasen el área de seguridad y convivencia ciudadana, BID, Washington.iii. barreras para la permanenciade las niñas en la educación