14.05.2017 Views

Enigma (Los Van Vladoisqui)

¿Qué existe más allá de la línea de la vida? Caroline lo sabe, aunque deseara con fervor desconocer el mundo tras la muerte. Se consume en su maldición mientras sus gritos ahogados se van con el viento. Nadie la auxilia, pero conocerá a Tom, y en él encontrará unos brazos cálidos que la resguardan. Pero pronto surgirá un nuevo ardor: pues nacerá en ella un sentimiento prohibido, imposible, que la hala al más allá, en donde yacen sus pesadillas. Esta historia se introduce en lo desconocido, se basa en un nudo de misterios y se desarrolla lo imposible.

¿Qué existe más allá de la línea de la vida? Caroline lo sabe, aunque deseara con fervor desconocer el mundo tras la muerte. Se consume en su maldición mientras sus gritos ahogados se van con el viento. Nadie la auxilia, pero conocerá a Tom, y en él encontrará unos brazos cálidos que la resguardan. Pero pronto surgirá un nuevo ardor: pues nacerá en ella un sentimiento prohibido, imposible, que la hala al más allá, en donde yacen sus pesadillas.
Esta historia se introduce en lo desconocido, se basa en un nudo de misterios y se desarrolla lo imposible.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

104<br />

que pasaría la tarde en la biblioteca en la que trabajaba Jimmy, de<br />

modo que tenía ya una excusa. Una vez se internaros tras la puertas<br />

de la casa, desvié mi camino para alcanzar el árbol.<br />

- ¿Esta lista? - Preguntó con la misma sobriedad de siempre.<br />

- Sí... eso creo -<br />

- Venga conmigo, acompáñeme - emprendió a caminar a un lugar<br />

que desconocía. Fui tras él sin dudarlo, yendo unas calles arriba de<br />

mi casa.<br />

Nos encontrábamos frente al bosque, frente a un sendero estrecho y<br />

cubierto de nieve un poco escasa. Era un bosque extenso con un<br />

matiz gris resaltando en la atmósfera, como una niebla, como una<br />

fosca; un bosque en donde crecen celebres pinos Douglas, que<br />

alcanzan los cien metros de altura, y gigantescas secuoyas, habitados<br />

por antílopes, osos y zorros azules, quienes probablemente aun<br />

invernaban.<br />

Tom volvió su rostro apagado y me dirigió una esforzada sonrisa,<br />

luego, pronunció con voz seria:<br />

- ¿Está segura de querer entrar allí y... ayudarme a encontrar<br />

respuestas que muy seguramente desaparecieron con el pasar de las<br />

décadas? -<br />

- Tenemos un trato - le recordé mientras caminé a su lado.<br />

A veces tengo esa sensación que me hace estimar la tenue ilusión de<br />

que ya ha sucedido, de que me es familiar algo o alguien, como me<br />

resultó el recorrido por el cual Tom me conducía. Aquella sensación<br />

se desata con frecuencia desde que conozco a Tom, como cotidianos<br />

Déjà Vu.<br />

Durante el largo camino, que pareciera no terminarse, nos desviamos<br />

del sendero caminando montaña arriba, donde la nieve era más<br />

escasa pero espesa y eran las rocas las que se hacían visibles. El<br />

camino se hizo hostil y peligroso, a tal punto que algunas rocas caían<br />

al vacío y eso despertó mis nervios de inmediato. Aunque Tom dijo<br />

que sería mejor que regresáramos, pero no caminé todo eso en vano,<br />

preferí continuar por el vertiginoso paso en roca hasta que todo se<br />

hizo más fácil y accesible., bueno, al menos en cuanto al suelo,<br />

puesto que después de aquello el bosque se volvió espeso, las ramas

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!