Enigma (Los Van Vladoisqui)

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La carta
Las flores se asomaban por entre la escasa nieve y mostraban los
majestuosos colores que la adornaban, los abetos eran invadidos por
ardillas y por hojas de un oscuro verde, el pasto era habitado por
mariposas, los pajaritos alegraban la mañana con su canto entonado
y volaban entre los árboles hasta detenerse en mi ventana, por la cual
un intenso sol cegador entraba sin obstáculos para iluminar de
esquina a esquina mi habitación y para darle fin a mi profundo
sueño.
Me tomé unos minutos. Después me levanté con paciencia de mi
cama hasta que fijé mis ojos en el reloj colgado en mi pared.
"¡Cielos!".
Estaba increíblemente tarde y nadie se había tomado la molestia de
despertarme. Bajé apresurada las escaleras con destino a la cocina,
pero no se hallaba más que Thomas terminando su desayuno con el
uniforme puesto y listo para partir a la escuela.
- Ah. Cariño, te despertaste - dijo mi madre mientras entraba a la
cocina y recogía los platos vacíos de Thomas.
- Mamá, no me despertaste. Debo ir a la escuela - repliqué.
- Anoche fui varias veces a verte y estabas despierta. La noche
anterior tampoco dormiste. Se me hizo una crueldad despertarte.
¿Cariño es que no duermes bien? Podríamos sacar una cita al doctor,
no vaya ser que sufras de insomnio igual que tu padre -
- ¿Papá sufre de insomnio? -
Reaccionó extraño, su espalda pareció tensionarse y volverse rígida.
- Antes, ya no. Pero dime, ¿será insomnio? -
- No mamá, debe ser otra cosa -
Pensé que entonces podría pasar más tiempo en la mansión.
- ¿Mamá...? ¿Puedo salir? -
Salí fuera de casa al abeto en donde con anterioridad Tom me había
esperado para partir al mismo lugar al que iríamos hoy.
Mientras esperaba Jimmy me llamó para preguntar por qué no había
asistido a clases, Emma también llamó y me pidió que la acompañara
a salir en la tarde porque se sentía encerrada y aunque no podía estar