Enigma (Los Van Vladoisqui)

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embarnecido, bien parecido y que reflejaba distinción, de cabello
castaño igual que Tom pero largo hasta sus hombros, sus ojos eran
negros y mostraban una mirada adusta y sonrisa vociferada.
- Mi padre, Caled Donegal - con voz suave.
Su mirada hacia el retrato parecía reflejar respeto y admiración.
- Creí que eras Van Vladoisqui - establecí.
- Mi abuelo... despreciaba a mi padre por no tener un apellido
distinguido ni una herencia formidable. Mi abuelo era un hombre
respetado, importante y poderoso... sobre todo poderoso. Consiguió
sin esfuerzo que yo llevara el apellido de mi madre, la única heredera
de la fortuna Van Vladoisqui - mientras devolvía unos pasos hacia
otro retrato, el de un hombre mayor y robusto de gran elegancia y
aristocracia, usaba una abultada peluca de cabellos blancos; rostro
serio y una postura erguida-. Él era mi abuelo, el gran Lord Arthur
Van Vladoisqui, controlaba una parte extensa de la flota marítima de
Inglaterra, y... poseía la más valiosa producción de medicinas en el
mercado inglés, que era transportado a las grandes potencias
mundiales que dominaban entonces. Ha sido el negocio familiar
desde siempre -
Caminó hacia otro cuadro más alejado y continuó.
- Leo Van Vladoisqui, nació en Kiev, en Rusia, de padres influyentes
en el imperio bizantino. La descendencia de mi familia es rusa, pero
él huyó a Italia y allí se estableció y nacieron las próximas
generaciones, esta vez italianos. Técnicamente desde él, comenzó el
longevo árbol familiar en 980, no se tiene registros de sus
antepasados. Alquimista que experimentaba con químicos, se creía
que era monje, aunque nunca contemplamos tal seguridad con
respecto a ello. No alcanzó grandes méritos, de hecho no logró
ningún título, pero sus hijos y los hijos de su hijos y así
sucesivamente continuaron con su legado... generación tras
generación continuaron con los experimentos hasta que se
involucraron en la medicina - relató.
Volteó sus ojos fijos a los míos y prosiguió.
- Cada biografía está tras el respaldo de sus retratos. Me fue
obligatorio aprenderme toda la historia de nuestra familia -
- ¿Y tu madre? - Con voz suave.