Enigma (Los Van Vladoisqui)

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- Ey, Caro, ¿Cómo la has pasado? Me Has hecho mucha falta todo
este tiempo - sonriente.
- Bien, gracias.
Deduje lo que procedía a continuación, el tema entre ambos jamás se
encaminada a circunstancias divergentes.
- Espero este año por fin aceptes una de mis invitaciones, tal vez
solo una - pasando su mano izquierda por encima de mi hombro y
fijando sus ojos grises en los míos.
Ya no había rastro del profesor Donato cerca, parece que había
continuado su camino.
- No, lo siento - escapándome de su brazo -. Deberías darte por
vencido. Mejor invita a tu novia, sé que le va a gustar - sugerí.
Soltó una risilla y se tomó unos segundos para organizar sus ideas y
dar una respuesta convincente, lo que él no sabía, es que no había
nada de lo que dijera que hiciera que le creyera.
- Ya no somos nada, solo me acosa todo el tiempo y me lastimaría
tener que ser cruel con ella.
“Sí, claro”
- Debo ir a clase.
Rio entre dientes y luego aproximó su distancia.
- Es lo que haces siempre. Huyes de mí. Me gusta creer que es
porque te pongo nerviosa - con tono travieso.
- Adiós.
Continué mi recorrido.
El reloj del salón marcaba las dos y cuarenta y dos P.M., indicaba que
pronto sonaría el timbre de salida. El profesor Williams dictaba su
clase de química, informaba sobre el próximo trabajo acerca de la
conformación del átomo, cuando Jimmy se estiró ligeramente hacia
su lado derecho, hacia donde yo estaba.
- Caro, ¿vas a acompañarme a hacer algo en la tarde? - Preguntó
Jimmy con voz susurrante.
- Lo siento, no puedo. Debo ir con la abuela en la tarde, pero…
quizás otro día - de la misma forma.
- Sí, quizás otro día - volviendo su cuerpo para su pupitre.
Desde mi regreso a Portland había pospuesto la ida a casa de la
abuela. Eran tantos mis deseosas ganas de conocer de una vez por