Enigma (Los Van Vladoisqui)

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mi cuerpo, una estrategia diferente a la de tener que batallar con
Thomas para evitar que realice su tontería.
- Yo quiero los veinte -
- Thomas, por favor, yo te los doy, pero no lo hagas -
- ¡Ah! Que aburridos - declinó Sarah mientras se cruzaba de brazos y
apartaba la mirada.
- ¿Lo prometes? -
- Sí, no tengo porque mentirte -
Tal vez de ahí nacía el presentimiento, quizá se trataba de mi
hermano, que pudiese haber lastimado de haber aceptado. No había
presencias cerca, o si las había tal vez estuviese mezclada entre las
personas ¿Qué? ¿Qué era? ¿A qué se debía esa sensación? Comencé a
escuchar música mientras aguardaba, eso desconcentraba a mi mente
por segundos discontinuos y luego regresaba la angustia. La espera
acabó, una mujer permitió el paso del grupo en el que estábamos
incluidos. Avanzamos por un pasillo el cual estaba colmado de los
pares de asientos a cada lado. Thomas y Sarah continuaron
avanzando hasta el final del pasillo, obligándome a ir tras ellos para
evitar que hagan una locura si me aparto de su lado. Ellos se
sentaron juntos, y yo tras ellos en la punta final del barco,
acompañada a mi lado derecho de un joven de mí misma edad
quizás.
Desde ese lugar nada interfería mi vista con mi alrededor, claramente
vi al encargado del juego esperando que se ubicaran todas las
personas para encenderlo. Las manos me temblaban. Ya estaba
completamente resignada, no había nada que pudiera hacer para
impedir estar allí. Jugueteaba con mi celular cuando la persona a mi
lado me dirigió la palabra.
- Josh - mencionó de pronto.
- ¿Qué? -
- Que soy Josh - con una sonrisa ofreció su mano.
- ... Caroline - estrechando su mano.
No pude evitar que mi mano temblase mientras sujetaba la suya.
- Veo que estas nerviosa -
- Un poco, sí... -