Enigma (Los Van Vladoisqui)

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Su rostro se perdió en sus palabras y tomó un rostro sorprendido y
desconcertado. Perplejo me miró con sus ojos casi saliendo de sus
orbitas y entendí que él había comprendido mis palabras.
Sí, Tom murió hace décadas… y ha estado penando desde
entonces con un hilo de voz.
Pero… Caroline, ¿Cómo es posible? boquí abierto.
Él necesitaba saber el motivo que lo ataba al purgatorio para luego
así poder partir a la eternidad. Pactamos un trato, él me ayudaría y yo
a él. Entonces averigüé acerca de su muerte y así pudo partir para
descansar. Resultó que lo asesinó su propio padre y eso era todo lo
que debía saber. Me había prometido cuidarme y protegerme
siempre, pero se marchó. Dijo que el tiempo me haría olvidarlo, pero
Jimmy, sin él siento que no podré resistir con hilo de voz.
El llanto comenzó a surgir.
No digas eso, Caro. Nadie ha muerto de amor con tono
tranquilizador.
Me duele mucho con la voz sumida en llanto.
Pero ahora me tienes a mí, y prometo que lo arreglaremos. Te lo
prometo
Me enredó en sus brazos y colocó mi cabeza bajo su mentón en un
abrazo acogedor.
Pensé que no me creerías, Jimmy. Pensé que me verías como una
loca y temí decirte con tono entre cortado.
Pues te equivocaste. Yo he sido tu amigo y jamás dejaré de serlo.
Como hermanos, ¿lo olvidas? Siempre seremos Caro y Jimmy y
jamás separados. Ahora, agregaré una promesa a nuestra amistad:
siempre voy a creerte y tú siempre confiarás en mí
Mis ojos empezaron a exigir descanso, mis parpados se cerraban y
me quedaba dormida en su pecho, con mi oído pegado a sus
pulsaciones suaves y delicadas, rompió la quietud cuando levantó mi
rostro con su mano.
Él hizo lo correcto. Marcharse ahora fue lo más apropiado. Lo de
ustedes dos era imposible, fuera de este mundo
¿Cómo voy a sacarlo de mi cabeza?