Enigma (Los Van Vladoisqui)

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me ha enamorado, hasta el espíritu y me niego a estar un solo instante sin usted,
sus roces con mi piel me queman, como también lo hacen sus ojos al mirarme,
quiero entregarme a usted con todo el fervor de mi alma. Espero comprenda, que
de habérselo dicho mirándola a los ojos mis latidos no me hubiesen dejado oír mis
palabras ni mis pensamientos y su belleza perfecta me hubiese petrificado. Anhelo
que sus sentimientos sean los mismos, sepa que sea cual sea su respuesta la
entenderé, me encantaría escuchar sus melódicas palabras formasen en sus labios,
le prometo que para entonces no habrá ningún impedimento para dirigirme a
usted. No quiero que se precipite a buscarme, pues seré yo quien la busque y
seguramente tardare en hacerlo, pero por favor le ruego sea paciente y me dé la
satisfacción de aceptar tomar el té conmigo, en una tarde que nos sirva de testigo
cuando exponga su respuesta.
Con amor, Tom Van Vladoisqui.
En un ocaso sereno y rojizo que se observaba claramente disiparse
por el cielo, tuve el gozo de leer la palabras que en el fondo más
ansiaba, sin siquiera saberlo. Era lo que necesitaba para que pudiera
sonreír, para tener unos minutos de felicidad.
En ese atardecer fue cuando por primera vez comprendí que estaba
enamorada de él... que no me importaba cuan ilógico pareciera, y no
me importaba lo que se interpusiera, aun si a eso se incluía su
muerte, no me importaba. Solo anhelaba poder estar cerca de él.