14.05.2017 Views

Enigma (Los Van Vladoisqui)

¿Qué existe más allá de la línea de la vida? Caroline lo sabe, aunque deseara con fervor desconocer el mundo tras la muerte. Se consume en su maldición mientras sus gritos ahogados se van con el viento. Nadie la auxilia, pero conocerá a Tom, y en él encontrará unos brazos cálidos que la resguardan. Pero pronto surgirá un nuevo ardor: pues nacerá en ella un sentimiento prohibido, imposible, que la hala al más allá, en donde yacen sus pesadillas. Esta historia se introduce en lo desconocido, se basa en un nudo de misterios y se desarrolla lo imposible.

¿Qué existe más allá de la línea de la vida? Caroline lo sabe, aunque deseara con fervor desconocer el mundo tras la muerte. Se consume en su maldición mientras sus gritos ahogados se van con el viento. Nadie la auxilia, pero conocerá a Tom, y en él encontrará unos brazos cálidos que la resguardan. Pero pronto surgirá un nuevo ardor: pues nacerá en ella un sentimiento prohibido, imposible, que la hala al más allá, en donde yacen sus pesadillas.
Esta historia se introduce en lo desconocido, se basa en un nudo de misterios y se desarrolla lo imposible.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

109<br />

Sentí el peso de una mirada, como si me observaran; de inmediato<br />

abandoné la vista de la escultura en la que estaba concentrada y miré<br />

tras de mí. Entonces noté que se trataba de él.<br />

- ¿Qué?- Con rostro de extrañeza.<br />

- Nada - curvando sus labios.<br />

Tom mantuvo sus ojos fijos en mí, atentos a mis reacciones. Sus<br />

miradas me ponían nerviosa, era incomodo; teniendo en cuenta que<br />

posiblemente mis mejillas se volvían rojas cada vez que me veía con<br />

fijación.<br />

Contemplaba entre mis manos una rosa roja cuando sentí su<br />

respiración en mi oído, giré mi rostro hacia el suyo, y verlo tan cerca<br />

de mí privó mi cuerpo y pronto se agitó mi respiración. Había tanta<br />

dulzura en su rostro. Yacíamos así en medio del mágico jardín, en<br />

ese momento perdí la noción del tiempo. Sus tiernos labios se<br />

abrieron para pronunciar unas palabras que con certeza absoluta no<br />

consiguió decírmelas y cambió por otras que se crearon cuando<br />

advirtió el atardecer escondiéndose entre las frondosas montañas.<br />

- Es tarde, pronto caerá la noche. La acompañaré de vuelta a su casa<br />

- con voz suave.<br />

- ¿Volveremos otro día? -<br />

- Sí - dedicándome una sonrisa.<br />

Las cosas se ponían extrañas. Un sentimiento vivaz y cabalmente<br />

desconocido en todas sus formas se posesionaba de mí, posterior a<br />

lo que se presentaba pareciera hacerse más potente con el trascurso<br />

de cada día; funcionaba de manera que: Tom habitaba en mi mente<br />

todo el tiempo, me inundan las ansias de verle cada día, me cortaba<br />

la respiración y el equilibrio cada vez que sonreía.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!