14.05.2017 Views

Enigma (Los Van Vladoisqui)

¿Qué existe más allá de la línea de la vida? Caroline lo sabe, aunque deseara con fervor desconocer el mundo tras la muerte. Se consume en su maldición mientras sus gritos ahogados se van con el viento. Nadie la auxilia, pero conocerá a Tom, y en él encontrará unos brazos cálidos que la resguardan. Pero pronto surgirá un nuevo ardor: pues nacerá en ella un sentimiento prohibido, imposible, que la hala al más allá, en donde yacen sus pesadillas. Esta historia se introduce en lo desconocido, se basa en un nudo de misterios y se desarrolla lo imposible.

¿Qué existe más allá de la línea de la vida? Caroline lo sabe, aunque deseara con fervor desconocer el mundo tras la muerte. Se consume en su maldición mientras sus gritos ahogados se van con el viento. Nadie la auxilia, pero conocerá a Tom, y en él encontrará unos brazos cálidos que la resguardan. Pero pronto surgirá un nuevo ardor: pues nacerá en ella un sentimiento prohibido, imposible, que la hala al más allá, en donde yacen sus pesadillas.
Esta historia se introduce en lo desconocido, se basa en un nudo de misterios y se desarrolla lo imposible.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

199<br />

- Memorizaste su nombre - con tono divertido - ¿Por qué me<br />

preguntas aquello? ¿Acaso son… celos? - Con tono retozón.<br />

- Por supuesto que no -<br />

- ¿Segura? - Riendo entre dientes.<br />

- Que no. Estoy segura de que celos fue lo que sentiste cuando Mark<br />

trató de besarme - acusé.<br />

Tom se quedó sin argumento, quiso disimularlo, pero su mirada<br />

tímida lo delató.<br />

- Solo… un poco - admitió.<br />

- Tom, en serio. ¿De verdad ibas a casarte con ella? - Repliqué.<br />

- No tenía otra opción, era un compromiso por conveniencia del que<br />

no podía desistir por su alto prestigio. Anne Catalina Robinson<br />

segunda hija del Duque George Frederick Samuel Robinson tercero<br />

de Inglaterra, un privilegiado honor para algún afortunado. La<br />

conocí en una ocasión cuando estaba en Inglaterra, ella era de gran<br />

postura y elegante distinción, pero no, si hubiese vivido, jamás habría<br />

podido amarla ni corresponderle, la hubiese condenado a una unión<br />

absurda y decepcionante -<br />

- ¿Pero te hubieses casado con ella aunque amaras a Elizabeth? ¿No<br />

hubieses… peleado por ella? - Con tono suave.<br />

- Esto comienza a ponerse un tanto incómodo. Hablemos de otra<br />

cosa - declaró.<br />

- Tom, por favor, continúa - supliqué.<br />

- ¿Qué caso tiene? - Contradijo.<br />

- Quiero saberlo - insistí.<br />

- Está bien - aceptó - Una vez Elizabeth asistió a esta mansión, para<br />

entonces ya estaba perdido por ella. Su padre atendía asuntos de<br />

negocios con mi abuelo. Iniciaron una conversación que llegó al<br />

tema del matrimonio de Elizabeth, su madre insinúo que sería un<br />

merced de gran inversión, una unión entre dos familias prestigiosas<br />

de Portland como lo eran mi familia, los <strong>Van</strong> <strong>Vladoisqui</strong>, y los<br />

Taylor. Tal vez sean descendientes legítimos de los Thompson. Pero<br />

bueno, cuando escuché aquello sufrí una conmoción de plena<br />

emoción, temí no poder disimularlo… -<br />

- ¿Y? ¿Por qué no se comprometieron si la amabas? - Interferí.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!