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f_t_septima_edicion

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38.2 Hechos simultáneos: ia relatividad del tiempo 733<br />

Figura 38.1 La velocidad de un autobús es de 50 krn/h hacia la derecha (el Este). Se arrojan dos pelotas<br />

con igual rapidez (20 km/h). una a la derecha y otra a la izquierda, y en relación con el suelo tienen diferente<br />

rapidez. Sin embargo, la velocidad de la luz es independiente del marco de referencia.<br />

autobús. Y cuando la velocidad del autobús se suma a la de la segunda pelota, el observador<br />

que está de pie en el suelo ve que viaja a 30 km/h en la misma dirección que el autobús. Pero<br />

la rapidez de la luz no cambia y le parecerá igual a la persona que va en el autobús y al observador<br />

en el suelo. La luz siempre se propaga a la misma rapidez constante:<br />

c = 3 X 108 m/s<br />

sin importar que viaje en favor o en contra de la fuente.<br />

Hechos simultáneos: la relatividad del tiempo<br />

Para comprender de manera general los postulados de Einstein no hacen falta profundos<br />

conocimientos de matemáticas. Tan sólo se necesita que observemos las cosas de una manera<br />

distinta, con frescura. El entendimiento del mundo que nos rodea se basa en gran medida en<br />

nuestra experiencia. El tiempo que dura un vuelo de Atlanta a Nueva York puede estar programado<br />

para realizarse en dos horas, y podríamos suponer que un observador que se encuentra<br />

en el suelo y otro que viaja en el avión registrarían el mismo lapso. Es cierto que nuestra<br />

propia experiencia parece sostener esa conclusión. Sin embargo, veremos que los intervalos<br />

de tiempo en un marco de referencia, en general, no son los mismos que los que se miden<br />

en relación con un segundo marco que se halla en movimiento relativo respecto al primero.<br />

Por tanto, el observador que va a bordo del avión juzgará que el viaje dura menos tiempo,<br />

y la persona que se quedó en tierra considerará que ese tiempo fue mayor. Por supuesto, la<br />

discrepancia aparente no es observable a rapideces normales.<br />

Nuestras m<strong>edicion</strong>es del tiempo se basan comúnmente en la ocurrencia de hechos simultáneos.<br />

Por ejemplo, la aguja del segundero en un cronómetro se aleja del punto cero<br />

justo cuando un corredor abandona la línea de salida. Luego la manecilla pasa por el punto<br />

10 cuando el corredor cruza la meta. El juicio de que el lapso fue de 10 s se basó en la medición<br />

de estos hechos simultáneos. No obstante, los postulados de Einstein nos obligan a<br />

preguntarnos si los acontecimientos que se consideran simultáneos en relación con un marco<br />

de referencia lo serían también respecto a un marco de referencia en movimiento.<br />

Einstein desarrolló un experimento reflexivo para ejemplificar la relatividad de las m<strong>edicion</strong>es<br />

simultáneas. Imagine que un vagón de carga se mueve a lo largo de las vías a velocidad<br />

uniforme, como se muestra en la figura 38.2. Entonces caen dos rayos, uno en cada extremo<br />

del vagón, dejando las marcas AQy BQen él, y las marcas A y B en el piso. Un observador PQse

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