04.01.2019 Views

La fortuna de los Rougon - Emile Zola

Historia natural y social de una familia bajo el Segundo Imperio. Y el primer episodio, La fortuna de los Rougon, debe llamarse con su título científico: Los orígenes. ÉMILE ZOLA

Historia natural y social de una familia bajo el Segundo Imperio. Y el primer episodio, La fortuna de los Rougon, debe llamarse con su título científico: Los orígenes.
ÉMILE ZOLA

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

se enfureció, llegó hasta a levantarle la mano.<br />

<strong>La</strong> pobre mujer repetía:<br />

—Tu hermano se quedó con todo; se ocupará <strong>de</strong> ti, es lo convenido.<br />

Salió por fin y corrió a casa <strong>de</strong> Pierre, a quien habla avisado <strong>de</strong> su regreso,<br />

y que se había preparado para recibirle y terminar con él para siempre, a<br />

la primera frase grosera.<br />

—Oiga —le dijo el comerciante <strong>de</strong> aceite, que aparentó no tutearlo ya—,<br />

no me revuelva la bilis o le pongo en la puerta. Después <strong>de</strong> todo, no lo<br />

conozco. No llevamos el mismo apellido. Ya es bastante <strong>de</strong>sgracia para mí<br />

que mi madre se haya portado mal, sin que sus bastardos vengan aquí a<br />

insultarme. Estaba bien dispuesto hacia usted; pero, ya que se muestra<br />

insolente, no haré nada, absolutamente nada.<br />

Antoine estuvo a punto <strong>de</strong> ahogarse <strong>de</strong> cólera.<br />

—¿Y mi dinero? —gritaba—. ¿Me lo <strong>de</strong>volverás, ladrón, o tendré que<br />

arrastrarte ante <strong>los</strong> tribunales?<br />

Pierre se encogía <strong>de</strong> hombros:<br />

—No tengo dinero suyo —respondió, cada vez más tranquilo—. Mi madre<br />

dispuso <strong>de</strong> su <strong>fortuna</strong> como le pareció. Y yo no soy quién para meter la<br />

nariz en sus asuntos. He renunciado <strong>de</strong> buen grado a toda esperanza <strong>de</strong><br />

herencia. Estoy a cubierto <strong>de</strong> sus sucias acusaciones.<br />

Y, como su hermano tartamu<strong>de</strong>aba, exasperado por aquella sangre fría y<br />

sin saber qué pensar, le puso ante <strong>los</strong> ojos el recibo que Adélaï<strong>de</strong> había<br />

firmado. <strong>La</strong> lectura <strong>de</strong> aquel documento acabó <strong>de</strong> abrumar a Antoine.<br />

—Está bien —dijo con voz casi tranquila—, ya sé lo que tengo que hacer.<br />

<strong>La</strong> verdad es que no sabía qué partido tomar. Su impotencia para<br />

encontrar un método inmediato para tener su parte y vengarse activaba<br />

aún más su furiosa fiebre. Volvió a casa <strong>de</strong> su madre, la sometió a un<br />

interrogatorio vergonzoso. <strong>La</strong> infeliz mujer no podía sino enviarlo otra vez a<br />

Pierre.<br />

—¿Es que os creéis —exclamó él insolentemente— que vais a hacerme ir<br />

108

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!