04.01.2019 Views

La fortuna de los Rougon - Emile Zola

Historia natural y social de una familia bajo el Segundo Imperio. Y el primer episodio, La fortuna de los Rougon, debe llamarse con su título científico: Los orígenes. ÉMILE ZOLA

Historia natural y social de una familia bajo el Segundo Imperio. Y el primer episodio, La fortuna de los Rougon, debe llamarse con su título científico: Los orígenes.
ÉMILE ZOLA

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

negra, que no podía estarse quieta, zumbadora como una cigarra. Un<br />

transeúnte que la hubiera visto <strong>de</strong> espaldas, por la acera, la habría tomado<br />

por una chiquilla <strong>de</strong> quince años, por su paso ágil, por lo enjuto <strong>de</strong> sus<br />

hombros y su talle. Su rostro mismo no había cambiado apenas, se había<br />

hundido sólo un poco, pareciéndose cada vez más al hocico <strong>de</strong> una<br />

garduña; se hubiera dicho la cabeza <strong>de</strong> una niña que se hubiese<br />

apergaminado sin cambiar <strong>de</strong> rasgos.<br />

En cuanto a Pierre <strong>Rougon</strong>, había echado barriga; se había convertido en<br />

un respetabilísimo burgués, a quien sólo le faltaban gran<strong>de</strong>s rentas para<br />

parecer totalmente digno. Su cara abotagada y pálida, su pesa<strong>de</strong>z, su aire<br />

amodorrado, parecían rezumar dinero. Un día había oído <strong>de</strong>cir a un<br />

campesino que no lo conocía: «Ese gordo es un ricachón; ¡vamos, no le<br />

preocupa su cena!», reflexión que le había llegado al alma, pues<br />

consi<strong>de</strong>raba una burla atroz haber seguido siendo un pobre diablo, al<br />

tiempo que adquiría las grasas y la gravedad satisfecha <strong>de</strong> un millonario.<br />

Cuando se afeitaba, <strong>los</strong> domingos, ante un espejito <strong>de</strong> veinticinco céntimos<br />

colgado en la falleba <strong>de</strong> una ventana, se <strong>de</strong>cía que, con traje y corbata<br />

blanca, haría mejor papel en casa <strong>de</strong>l subprefecto que este o aquel<br />

funcionario <strong>de</strong> Plassans. Este hijo <strong>de</strong> campesino que había perdido el color<br />

con <strong>los</strong> <strong>de</strong>sve<strong>los</strong> <strong>de</strong>l comercio, grueso por la vida se<strong>de</strong>ntaria, ocultando<br />

sus apetitos rencorosos bajo la placi<strong>de</strong>z natural <strong>de</strong> sus rasgos, tenía en<br />

efecto el aire nulo y solemne, la imbécil rigi<strong>de</strong>z que afecta un hombre en<br />

un salón oficial. Pretendían que su mujer lo trataba a la baqueta, y se<br />

equivocaban. Era <strong>de</strong> una testaru<strong>de</strong>z <strong>de</strong> bruto; ante una voluntad ajena,<br />

netamente formulada, se habría encolerizado con violencia hasta golpear a<br />

la gente. Pero Félicité era <strong>de</strong>masiado flexible para oponerse a él; la<br />

naturaleza viva, mariposeante <strong>de</strong> esta enana no tenía como táctica chocar<br />

<strong>de</strong> frente con <strong>los</strong> obstácu<strong>los</strong>; cuando quería obtener algo <strong>de</strong> su marido o<br />

empujarlo por el camino que creía mejor, le ro<strong>de</strong>aba con sus vue<strong>los</strong><br />

bruscos <strong>de</strong> cigarra, le pinchaba por todos <strong>los</strong> lados, volvía a la carga cien<br />

veces, hasta que él cedía, sin darse <strong>de</strong>masiada cuenta. Pierre notaba,<br />

a<strong>de</strong>más, que era más inteligente que él y soportaba con bastante<br />

paciencia sus consejos. Félicité, más pesada que una mosca, hacía a<br />

veces todas sus tareas zumbando en las orejas <strong>de</strong> Pierre. Cosa rara, <strong>los</strong><br />

esposos casi nunca se echaban en cara su fracaso. Sólo la cuestión <strong>de</strong> la<br />

instrucción <strong>de</strong> <strong>los</strong> hijos <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>naba tempesta<strong>de</strong>s en la pareja.<br />

66

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!