La fortuna de los Rougon - Emile Zola
Historia natural y social de una familia bajo el Segundo Imperio. Y el primer episodio, La fortuna de los Rougon, debe llamarse con su título científico: Los orígenes. ÉMILE ZOLA
Historia natural y social de una familia bajo el Segundo Imperio. Y el primer episodio, La fortuna de los Rougon, debe llamarse con su título científico: Los orígenes.
ÉMILE ZOLA
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llevó a su colmo el espanto. Y nada hubo más curioso que esta ciudad que<br />
se candaba, que corría <strong>los</strong> cerrojos, bajo el claro sol, a mediados <strong>de</strong>l siglo<br />
diecinueve.<br />
Cuando Plassans hubo cerrado y apretado a su alre<strong>de</strong>dor el gastado<br />
cinturón <strong>de</strong> sus murallas, cuando se hubo bloqueado como una fortaleza<br />
sitiada en las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> un asalto, una angustia mortal pasó sobre<br />
las tétricas casas. A cada hora, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el centro <strong>de</strong> la ciudad, se creía oír<br />
<strong>de</strong>scargas que estallaban en <strong>los</strong> arrabales. Ya nadie sabía nada, estaban<br />
en el fondo <strong>de</strong> un sótano, <strong>de</strong> un agujero tapiado, a la espera ansiosa <strong>de</strong> la<br />
liberación o <strong>de</strong>l golpe <strong>de</strong> gracia. Des<strong>de</strong> hacía dos días, las bandas <strong>de</strong><br />
insurgentes que recorrían la campiña habían interrumpido todas las<br />
comunicaciones. Plassans, acorralada en el callejón sin salida don<strong>de</strong> se<br />
alza, se encontraba separada <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> Francia. Se sentía en plena<br />
rebelión <strong>de</strong> toda la comarca: a su alre<strong>de</strong>dor tocaban a rebato, <strong>La</strong><br />
marsellesa rugía, con clamores <strong>de</strong> río <strong>de</strong>sbordado. <strong>La</strong> ciudad, abandonada<br />
y temblorosa, era como una presa prometida a <strong>los</strong> vencedores, y <strong>los</strong><br />
transeúntes <strong>de</strong>l paseo iban, a cada minuto, <strong>de</strong>l terror a la esperanza,<br />
creyendo divisar en la puerta Gran<strong>de</strong>, ya blusas <strong>de</strong> insurgentes, ya<br />
uniformes <strong>de</strong> soldados. Jamás una subprefectura, en su calabozo <strong>de</strong><br />
muros ruinosos, tuvo agonía más dolorosa.<br />
Hacia las dos, se difundió el rumor <strong>de</strong> que el golpe <strong>de</strong> Estado había<br />
fracasado; el príncipe presi<strong>de</strong>nte estaba en el torreón <strong>de</strong> Vincennes; París<br />
se encontraba en manos <strong>de</strong> la más avanzada <strong>de</strong>magogia; Marsella, Tolón,<br />
Draguignan, todo el sur pertenecía al victorioso ejército insurrecto. Los<br />
insurgentes iban a llegar por la noche y a hacer una carnicería en<br />
Plassans.<br />
Una <strong>de</strong>legación se dirigió entonces a la alcaldía para reprochar a la<br />
comisión municipal el cierre <strong>de</strong> las puertas, que sólo serviría para irritar a<br />
<strong>los</strong> insurgentes. <strong>Rougon</strong>, que perdía la cabeza, <strong>de</strong>fendió su or<strong>de</strong>nanza con<br />
sus últimas energías; la doble vuelta dada a las llaves le parecía uno <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> actos más ingeniosos <strong>de</strong> su administración; encontró para justificarlo<br />
palabras convencidas. Pero lo ponían en un aprieto, le preguntaban dón<strong>de</strong><br />
estaban <strong>los</strong> soldados, el regimiento que había prometido. Entonces mintió,<br />
dijo rotundamente que no había prometido nada <strong>de</strong> nada. <strong>La</strong> ausencia <strong>de</strong><br />
ese regimiento legendario, que <strong>los</strong> habitantes <strong>de</strong>seaban hasta el punto <strong>de</strong><br />
haber soñado con su cercanía, era la gran causa <strong>de</strong>l pánico. <strong>La</strong> gente bien<br />
informada citaba el paraje exacto <strong>de</strong> la carretera don<strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados<br />
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