Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
21. Acostumbrarse a pensar
en las cosas consideradas temibles
El M anual aconseja aquí el ejercicio de previsión de males
que comentamos antes (3-4), pero otorgándole otra finalidad
diferente de la habitual. Tradicionalmente estaba
destinado, ya en épocas anteriores al estoicismo, a amortiguar
la conmoción producida por los acontecimientos
luctuosos, previéndolos por adelantado126. Eurípides, sin
duda influido por Anaxágoras, ponía las siguientes palabras
en boca de su héroe Teseo: «Esto es lo que he aprendido
de un sabio: a poner mi espíritu a disposición de las
preocupaciones y las calamidades, condenándome a mí
mismo, en mi imaginación, al exilio lejos de mi patria, a
una muerte prematura y a otras desgracias, a fin de que,
si tuviera que padecer alguno de los males que he imaginado,
su carácter repentino, en el momento de ocurrir,
no aumente mi dolor»127. En este capítulo se habla de prever
el exilio y la muerte, pero desde otra perspectiva. La
idea constante de la muerte o de otros sucesos luctuosos
que pueden ocurrir tiene como objetivo y efecto, afirma
el M anual, librarnos de pensar en bajezas y mantenernos
a salvo de cualquier ambición excesiva. Según Epicteto
ambas cosas están ligadas, pues se cree que es el deseo
de lo que no depende de nosotros lo que nos induce a l
l“ Véase D., III, 10,6 y, sobre todo, III, 24,104-105. Sobre el pensamiento de la muerte:
D.. IV. 10,31.
1,7 Cicerón, Tuscuiamu, III, 14,29; Les Sloiciem, 1.1, op. dt„ p 305; en este contexto Cicerón
trata del asunto de la previsión de los males.
155