Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
evidentemente, con autorización de su amo, quien sin
duda, para seguir el ejemplo de los aristócratas romanos,
quería rodearse de esclavos instruidos en las artes liberales.
Musonio hace, por lo demás, alusión a Epafrodito y al maltrato
que al parecer éste era capaz de infligir a Epicteto.
Así, se relata en las Disertaciones (D., I, 9, 27) cómo un día
quiso probarle y hacerle entender la doctrina estoica según
la cual un hombre puede ser desdichado únicamente
a causa de sus propias acciones y no de las acciones de los
demás, y le dijo: «Tu amo te hará tal y tal cosa». «Son cosas
humanas»17, respondió Epicteto como buen alumno. «¿Por
qué tendría yo entonces que suplicarle en tu favor si de ti
puedo conseguir lo mismo?», habría contestado Musonio.
Lo cual quiere decir: ¿por qué tendría que suplicarle a Epafrodito
que no sufras dolor si eso mismo (el hecho de no
sufrir dolor) puedo solicitártelo a ti mismo? Pues tú mismo
puedes, por medio de tu pensamiento, por medio de
tu juicio, suprimir ese maltrato simplemente entendiendo
que el único dolor existente, el verdadero dolor, es el dolor
moral, por lo cual el maltrato que otro pueda infligirte no
supondrá un verdadero dolor para ti. Esta disertación puede
situarse tanto antes del año 65, hada la época en que
Epafrodito desempeñaba importantes cargos en la corte
de Nerón, en espedal de secretario, sin que Musonio hubiera
sido desterrado todavía a Giaros (65-69), como después
del 69, año en que Musonio volvió a impartir clases
” En el Manual, cap. 26, se recomienda siempre esta respuesta como la m is apropiada
para demostrar indiferencia por cuanto suceda.
63