05.12.2015 Views

Y SIN EMBARGO SE MUEVE

06ba5b16cf9d4eeb14ee4c60472487bb

06ba5b16cf9d4eeb14ee4c60472487bb

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

120 |<br />

Negociación Gobierno-ELN. Y sin embargo, se mueve<br />

El debate nacional acerca de la importancia y necesidad de sentarse a negociar<br />

con el ELN suele girar en torno a tres elementos: primero, una apreciación sobre su<br />

historia y su composición política. Esa percepción supone que el ELN es, en líneas<br />

generales, una organización que ha supeditado lo militar a lo político, que por lo<br />

tanto no se mide en la correlación hombres/mujeres-arma y, en esa medida, tiene<br />

una trayectoria distinta de negociaciones con los gobiernos, una forma específica<br />

de relacionarse con la población y por lo tanto una idea particular de lo que significa<br />

un acuerdo, cualitativamente distinta a la de otras organizaciones insurgentes.<br />

Segundo, la relevancia que le ha dado desde el inicio de las exploraciones<br />

a la inclusión de lo que se suele llamar sociedad civil. Dicho de otra manera,<br />

en este proceso existe un énfasis distinto con respecto a la participación de organizaciones<br />

políticas, movimientos sociales, coaliciones y otra multiplicidad<br />

de expresiones organizativas que no son armadas pero sí plantean, desde hace<br />

décadas, posiciones políticas críticas en determinados territorios y contextos.<br />

Aunque este elemento de debate se ha visto como un reto de difícil solución, es<br />

realmente un punto crucial, una posibilidad que puede enriquecer las formas<br />

de discusión y que apela a una noción de democracia-participación-decisión,<br />

no necesariamente igual a la que existe en los diálogos de La Habana.<br />

El tercer elemento es el principio de complementariedad con las negociaciones<br />

que se encuentran ahora mismo en curso. Es parte de una suerte de necesidad<br />

transicional, es decir, de los requerimientos lógicos de asumir las posibilidades<br />

de todo el gran aparato transicional y las intenciones del posconflicto.<br />

La pregunta clave en este último elemento es cómo ir articulando los<br />

avances de las “dos mesas” o dos procesos hacia un solo entramado transicional<br />

dispuesto para un escenario de posacuerdo. De nuevo, se hace necesaria la<br />

creatividad para pensar de manera integral los acuerdos de los puntos de las<br />

FARC-EP, base para un nuevo momento refrendado, y los puntos del ELN, en<br />

sí mismos una búsqueda de la participación activa como garantía del diálogo.<br />

Las anteriores son posiciones más o menos establecidas y aprehendidas<br />

por buena parte de quienes consideramos fundamental, para el futuro, parar<br />

la guerra. Por lo demás, continuaremos con ellas. En consecuencia, este escrito<br />

quiere explorar alrededor de lo que permite establecer una negociación con tal<br />

insurgencia. Dicho de una manera más plana, queremos indagar el siguiente<br />

problema: asumiendo esos tres elementos generales: ¿qué posibilidades se abren<br />

con las negociaciones?<br />

Ficciones del posconflicto<br />

El posconflicto es ante todo una promesa. En el futuro imaginado en la<br />

palabra posconflicto es posible localizar una pléyade de figuras, algunas míticas

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!