05.12.2015 Views

Y SIN EMBARGO SE MUEVE

06ba5b16cf9d4eeb14ee4c60472487bb

06ba5b16cf9d4eeb14ee4c60472487bb

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

258 |<br />

Negociación Gobierno-ELN. Y sin embargo, se mueve<br />

las instituciones gubernamentales en su conjunto concluyan que ello implica<br />

transformaciones estructurales en el orden territorial. Esto es así porque el<br />

enfoque explícito de paz territorial promovido desde esos ámbitos sigue preso<br />

del paradigma del plan de consolidación territorial que otrora planteó el Ministerio<br />

de la Defensa 5 .<br />

Destacamos varios problemas en ese enfoque. El primero es la línea de<br />

reforzamiento de la presencia estatal nacional —en palabras coloquiales, “llevar<br />

el Estado” a los territorios no integrados—, trátese de instituciones o de procedimientos<br />

y criterios para la gestión pública. Tal enfoque desconoce, en su<br />

esencia, la institucionalidad democrática que han construido las comunidades<br />

de los territorios de conflicto. La realidad territorial no reconocida por el Estado<br />

es la siguiente: tras 5 décadas de guerra, más allá de la existencia material<br />

de órdenes de hecho producidos por las insurgencias, emergieron cientos de<br />

experiencias de institucionalidad popular que debieron y pudieron construirse<br />

para resistir los impactos de la confrontación y para desafiar los órdenes militares<br />

que quisieron imponerse; la lectura “criminalística” del Estado sobre las regiones<br />

sólo le permitió ver comunidades usadas o aterrorizadas por las insurgencias,<br />

idiotas útiles del terrorismo y otras clasificaciones similares. Precisamente,<br />

desde las negociaciones con el MAQL debieron ver que, debajo de la guerra,<br />

la vida continuaba, y que para ello, las comunidades fueron construyendo sus<br />

propias instituciones, ante las que las insurgencias no tuvieron otra opción que ir<br />

subordinándose o articulándose, en procesos para nada cercanos a la mecánica<br />

instrumental. ¿Esperaba el Estado otra cosa? Al parecer sí; es la tragedia de un<br />

país que hace análisis social con las categorías de la guerra irregular.<br />

Por eso es que la paz territorial es un discurso del gobierno central y no una<br />

iniciativa de los gobiernos locales; porque sigue basada en la idea de un poder<br />

que se descentraliza y no en un ordenamiento territorial que reconoce como<br />

formas del poder público a los entes y experiencias locales de democracia; por<br />

eso el gobierno ni siquiera reflexiona sobre la pertinencia de modificar la figura<br />

y contenido de los municipios actuales, no enfoca su propuesta en clave de incorporar<br />

nuevas entidades territoriales (territorios campesinos) y no apropia las<br />

sugerencias de ver la planeación y gestión pública desde otras figuras existentes<br />

(las veredas, por ejemplo) o desde nuevas, como los municipios campesinos<br />

(como puede derivarse del Informe coordinado por Absalón Machado para el<br />

PNUD 6 ). Esta visión homogénea y centralista igual se impone en el manejo de<br />

5 Sergio Jaramillo, actual Comisionado de Paz, era entonces viceministro de la Defensa de Juan Manuel Santos.<br />

6 Véase PNUD. (2011). Colombia rural. Razones para la esperanza. Informe Nacional de Desarrollo Humano 2011.<br />

Bogotá: INDH PNUD, septiembre.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!