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Y SIN EMBARGO SE MUEVE

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Agotamiento de una herramienta y apertura de otra | 235<br />

Nuestro acuerdo de paz, el agotamiento de<br />

una herramienta y la apertura de otra.<br />

Antonio Navarro Wolff*<br />

Cuando nos alzamos en armas en los pasados años 70, tuvimos una razón fundamental<br />

para hacerlo: en la Colombia de esa época, más aún, en la América<br />

Latina de esos días no había otra forma de conseguir que una fuerza genuina<br />

de cambio gobernara una nación. El mundo de la llamada “guerra fría” ubicaba<br />

a nuestro continente en el área de control de Estados Unidos de América, país<br />

que no permitía que eso sucediera mediante mecanismos electorales.<br />

Habíamos vivido el golpe de Estado contra Salvador Allende, la invasión<br />

a Granada, el fraude electoral del 19 de abril de 1970, a la par que las victorias<br />

de Cuba y posteriormente de Nicaragua. El alzamiento armado era una herramienta,<br />

un método, un instrumento. Digamos, era el instrumento disponible<br />

en esa situación. No había otro camino.<br />

Los años pasaron y la historia fue produciendo hechos irrefutables. La caída<br />

del muro de Berlín y el final de la “guerra fría” coincidieron con la constatación<br />

por parte de Estados Unidos y de sus aliados latinoamericanos de que algunos<br />

países tenían conflictos armados donde era imposible la victoria institucional<br />

de otros partidos u organizaciones que no fueran las tradicionales. Ya los estadounidenses<br />

habían vivido la experiencia de Vietnam.<br />

Por el lado de los grupos guerrilleros continentales no derrotados a finales<br />

de la década del 80, como otros lo habían sido, especialmente en el Cono Sur,<br />

poco a poco se abrían paso varias certezas: la victoria rebelde tampoco era<br />

posible, los casos de Cuba y Nicaragua eran irrepetibles. Nosotros, el M-19,<br />

entendimos que tal era la situación de Colombia. Había una especia de “empate<br />

desigual” que permitía la sobrevivencia de la lucha armada, sin que eso significara<br />

alcanzar sus objetivos últimos.<br />

Ese “empate desigual” llevó a fuerzas guerrilleras en Centroamérica y en<br />

Colombia a afrontar procesos de negociación de paz con los gobiernos de en-<br />

* Senador por el Partido Alianza Verde, antiguo integrante del M-19.

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