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Del derecho a la paz, a una paz con derechos | 175<br />
del pensamiento propio, desde la pluralidad de formas de conocimiento provenientes<br />
de múltiples cosmovisiones.<br />
El Sumak Kawsay implica también una ruptura conceptual con la noción<br />
impuesta de desarrollo (León, 2010, 11). Es en realidad un nuevo enfoque de<br />
lo universal a partir de sujetos plurales y de su relación con la naturaleza, considerada<br />
ya como sujeto y no como objeto. Eso conduce a un replanteamiento<br />
de la construcción socioeconómica imperante y a una refundación del Estado.<br />
Es entonces “un concepto complejo, no lineal, históricamente construido y en<br />
constante resignificación” (Ramírez: 209, p. 6).<br />
*****<br />
Son reflexiones sobre el para qué, para volver al cómo. A partir de ellas, hay<br />
dos grupos de temas que surgen como del resorte de una agenda de negociaciones<br />
con el ELN o mejor, del escenario tripartito que incorpora al sujeto social de la<br />
paz de manera simultánea y armónica: el de cambio climático y política ambiental<br />
y el de diálogo con las regiones e impulso de un nuevo ordenamiento territorial.<br />
No existe la pretensión de que esas problemáticas se resuelvan en la mesa<br />
de diálogo, sino que se conviertan en pivotes de la discusión y la acción en la<br />
etapa de transición y construcción de paz. El supuesto es que la superación del<br />
conflicto armado otorga a los actores sociales y políticos las posibilidades de<br />
tener un activo ejercicio político para impulsar las transformaciones nacionales<br />
que se requieren en sintonía con las dinámicas regionales y globales en la búsqueda<br />
de alternativas a los problemas comunes de la humanidad.<br />
Cambio climático y política ambiental. Se ha especulado mucho sobre<br />
la inclusión del tema minero-energético en la agenda de negociación con el<br />
ELN. La propuesta resulta insuficiente, pues la discusión pendiente y que debe<br />
propiciar, impulsar y posicionar el espacio de intercambio que se abra con esta<br />
organización se traduce en la siguiente pregunta: ¿cuál es la política ambiental y<br />
de respuesta a las exigencias del cambio climático que requiere el país? O mejor,<br />
¿la que requiere un país que transita hacia la paz? (Véase Aristizábal, 2014).<br />
Un diálogo con las regiones y el impulso de un nuevo ordenamiento territorial.<br />
En desarrollo de su planteamiento de construcción de poder popular en lo<br />
local, el ELN ha mantenido un profundo arraigo en las regiones y comunidades.<br />
Desde el gobierno se viene impulsado cada vez y con mayor fuerza el concepto de<br />
paz territorial. El espacio que se habilite con el ELN debe contribuir a nutrir de<br />
contenidos tangibles ese concepto; visibilizar las regiones y habilitar la presencia<br />
de comunidades en el abordaje de temas específicos. De esa manera, reconocer<br />
los impactos diferenciales que las dinámicas del conflicto han tenido sobre ellas,<br />
sin pretender desnaturalizar el carácter nacional de la agenda.