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Negociación Gobierno-ELN. Y sin embargo, se mueve<br />
¿Por qué el ELN quiere a la sociedad en el proceso de paz?<br />
Es una pregunta que se hace la mayoría de la gente en Colombia. Podemos<br />
encontrar la respuesta en la historia del país, en particular, en el devenir del<br />
ELN como proyecto insurgente en estos 51 años. Hemos estado presentes en<br />
la cotidianidad de las comunidades y en las luchas emancipatorias del pueblo<br />
colombiano.<br />
El ELN es un proyecto insurgente incrustado en la sociedad colombiana.<br />
Es parte suya. Algunos académicos la consideran como “una organización<br />
societal”. Ella, la sociedad es su razón de ser y de existir. Su presencia ha sido<br />
permanente en diversos rincones de la geografía colombiana; territorios, pueblos,<br />
comunidades y sectores rurales y urbanos. No puede concebirse como un<br />
instrumento ajeno a las mismas, de tal manera que la suerte y futuro del ELN<br />
está echada junto a los pueblos y comunidades que habitamos el país. De ahí<br />
que podemos recuperar, en una de nuestras consignas esta consideración: “ELN,<br />
siempre junto al pueblo”<br />
En estos 200 años de intento de construcción republicana, el establecimiento<br />
ha impedido la inclusión a las dinámicas del Estado y la nación de sectores<br />
marginados, pueblos en resistencia, indígenas, negros y campesinos. Esa exclusión<br />
ha profundizado la crisis social y ha elevado los índices de desigualdad.<br />
Usando la violencia estatal y paraestatal multinacionales y empresas privadas<br />
colombianas han saqueado territorios muy ricos Son territorios en disputa,<br />
donde el conflicto armado se escala de manera considerable. Territorios donde<br />
el número de víctimas crece de manera exponencial, con grandes afecciones<br />
para las comunidades, que requieren de medidas humanitarias de urgencia.<br />
En la idea de terminar con el conflicto armado, hoy se ponen en juego<br />
visiones frente a los “territorios y la paz”, que no son un problema semántico<br />
o de gramática. El Alto Comisionado para la Paz ha hablado de ‘la paz territorial’,<br />
entendida como el escenario donde se harán realidad los acuerdos de la<br />
Habana y los que se definirán con el ELN; eso se hará en territorios donde se<br />
ha vivido la mayor intensidad del conflicto, sin desconocer la implementación<br />
en el resto del país. Puede parecer cuestión de términos, pero no: encarna una<br />
visión funcional a su modelo:<br />
En primer lugar, esa mirada desconoce a los pobladores de los territorios<br />
como sujetos políticos y sociales con capacidad de sentir, proponer y decidir<br />
ellos mismos la posibilidad de construir la vida anhelada y de concretar los<br />
derechos que como ciudadanos les asisten. Al parecer, entiende la dimensión<br />
del territorio solamente desde la perspectiva económica, funcional a su modelo<br />
extractivista, de saqueo. Los territorios debe entendérselos desde una dimensión<br />
integral; económica, política, social, cultural, ambiental; en especial, considerar