Entre prójimos - Latin American Network Information Center
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12/ MATANDO A NUESTROS PRÓJIMOS 179<br />
nos viven en familias; ¿qué implican estos piojos para el estatus de los senderistas?<br />
Posiblemente los piojos no implican algo, sino que lo confirman. Con aires casi<br />
burlones, los campesinos nos dijeron que los terrucos habían prohibido el uso de términos<br />
familiares; más bien, todos pasaron a ser "compañero" y "compañera". Este intento de<br />
revolucionar la esfera afectiva familiar se convirtió en un lugar clave de resistencia. De<br />
hecho, en su trabajo con la ex guerrilla de tres bases senderistas en Ayacucho y el valle<br />
del Ene, Del Pino (1998: 159) plantea que "[...] la familia y la cultura fueron factores que<br />
pesaron contra el discurso" de los senderistas, a tal punto que "Las necesidades humanas<br />
subvirtieron el orden artificial senderista". Recordamos las descripciones del vivir "como<br />
waqcha", como los pobres, como los huérfanos. Vivir sin familia es vivir con la privación<br />
material y afectiva.<br />
Categorías somáticas<br />
En adición a los términos ya mencionados, notamos el uso del cuerpo para dar fuerza<br />
somática a ciertas categorías políticas, para "naturalizar" las alianzas. Los comuneros y<br />
comuneras mayores en las comunidades norteñas describieron los cuerpos de los terrucos.<br />
Vale la pena reflexionar sobre las características que enfatizaron en sus descripciones.<br />
Por ejemplo, don Jesús Romero salía con las patrullas y pudo ver los cadáveres de los<br />
senderistas caídos: "Era difícil matarlos. No querían morir. Una vez, mataron a una mujer<br />
y tuvieron que balearla varias veces. Vi su cuerpo. Ella tenía tres ombligos y su sexo<br />
estaba en otra parte de su cuerpo. Yo la vi".<br />
De modo similar, otros comuneros y comuneras insistieron en que las mujeres de<br />
Sendero tenían "ombligos salientes" y los hombres, waqokuna o colmillos, como los<br />
chanchos. Nos aseguraron que siempre podían averiguar si alguien era senderista<br />
examinando su cuerpo.<br />
¿ Por qué los ombligos, colmillos y genitales ubicados en otras partes del cuerpo? Por<br />
un lado, pensamos en la precariedad de los años de la guerra, cuando la reproducción de<br />
estas comunidades estuvo en duda. Hemos conversado con hombres y mujeres que nos<br />
dijeron que durante esos años no debían traer niños a este mundo. Frente al sufrimiento<br />
del sasachakuy tiempo, mejor era no dar a luz bebés destinados a tanta