355449804
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
77/246
mismos, hacemos surgir desde lo profundo “los tres cuerpos del
Buda”, que son la verdad, la sabiduría y el amor compasivo. La luz de
esta sabiduría interior constantemente nos alienta y nos guía para llevar
a cabo acciones correctas y verdaderas.
El estado eterno de la Budeidad brota y se manifiesta en aquellos
que practican el Sutra del loto. De acuerdo con la exhortación del
sutra, que nos insta a “vivir nuestra existencia al máximo, hasta el final”,
10 la práctica que llevamos a cabo y del deseo de guiar a los semejantes
hacia la felicidad fortalecen nuestra fuerza vital y extienden
la duración de nuestra vida. Cuando ese deseo sostiene nuestra conducta,
vivimos de acuerdo con el ideal budista del bodhisattva. Los
bodhisattvas no buscan vivir muchos años por interés personal, sino
para prestar servicio al prójimo de la mejor manera posible, valiéndose
de su experiencia y de su perfecta amalgama entre sabiduría y
amor compasivo. Es una diferencia sutil, pero crucial.
Nichiren mencionó a un gran bodhisattva llamado Prácticas Superiores,
11 y lo describió como un “gran anciano”, imagen que denota una
grandeza tan añeja como venerable y majestuosa. La referencia evoca
en nuestra mente las virtudes de alguien que ha adquirido un verdadero
dominio de la vida, armado de cualidades como la fe firme e inquebrantable;
la facultad de actuar ilimitadamente basado su amor a
los hombres; el coraje intrépido; la capacidad de cautivar con el diálogo;
su paciencia a toda prueba; una dignidad y una nobleza que trascienden
todo atributo externo, y un caudal de sabiduría tan inmenso
como inagotable.
De aquí en adelante
Aun las personas ancianas pensamos en la vida que tenemos por
delante. Rehusamos admitir que estamos pasando por un proceso de
declinación física y que podemos morir en cualquier momento. Es lógico:
la sola idea, de tan terrible, resulta intolerable. Pero comprender