Tomo I

Apelucar. tr. (Apellucar. Lat. Plura in unum cogere, constringere.) Ast./ 2. Recoger las espigas de trigo
que van quedando tras los segadores.
Apenar. tr. (Quechua. munapay, hilluy )/ Ar. Intimar una pena ya señalada de antemano. Se usaba
contra los que hacían entrar animales de pasto en propiedad ajena; endurar, patí./ Ast. acoriar,
penoriar.
Apeñorado, da. adj. Ar. Ganado que se mantiene retenido y su dueño multado.
Apeo. m. Acción y efecto de apear un árbol./ 2. Acción y efecto de apear una finca. (Lat. Jugerum
exploratio. Finium Constitutio. Agrorum disterminatio) 4. Documento que acredita el deslinde y
demarcación de la finca o fincas afectas al pago de una pensión foral. En Galicia y Asturias por la
existencia de foros. .( Lat. Agrorum literis mandat a disterminatio.)
Apeonar. (De a,1, y peón.) intr. Andar a pie y aceler. a lo que por lo común se entiende de las aves, y
en especial de las perdices. (Lat. Currere.) Poner el carro sobre el peón./ Ast. apeonar. Ayudar el
peón al maestro en el oficio.
Apepú. (Del guaraní apepú, cáscara agrietada.) m. Argent. y Par. Naranjo agrio, de corteza gris,
ramas con espinas, flores blancas muy aromáticas; frutos de corteza rugosa, de color rojizo y pulpa
amarga y de mucho jugo./ 2. Fruto de este árbol.
Aperado, da. p. p. de aperar. (Lat. Apparatus.) / 2. adj. And. Cortijo abastecido de yuntas, pajares e
instrum. de labranza.
Aperador, ra. 1601. m. y f. Persona que tiene por oficio aperar./ 2. El que cuida de la hacienda del
campo y de todas las cosas relativas a la labranza. .(Lat. Villicus.) / En La Mancha y Murcia, el que
hace y compone carros, galeras y carretas. (Lat. Qui carros, vel alia ad. vecturas faciendas instruit,
parat.)/ m. And. aperador./ Persona de confianza a cuyas órdenes trabaja la cuadrilla en la viña./
sota. En los cortijos el aperador de besana, segundo en categoría. - “El sota trae una yunta/ de dos
mulas alazanas,/ que ellas solitas s’atreven/ con toita la besana”. (J. C. Luna, De cante grande y c.
chico, p. 89.) / En Chile, sobrestante o manijero./ Vasc. que hace aperos. Tresnagille./ “En el lugar
había sólo dos hombres de mediana edad, pequeños y como arrugados...El uno era aguador y el
otro aperaba carros...El país es pobre, pero hermoso, decía el aperador...” (J. Goitisolo. Campos de
Nijar.)/ Pascual Jiménez, “el Aperador”. Era él, y varios hijos,/ quienes, en aquel taller,/ dieron
sentido a un quehacer/ tan logrado y tan preciso./ Pues que sus mentes y manos/ fueron,
¡siempre!, de artesanos,/ que al hierro y a la madera/ les hicieron cuasi humanos./ Ya que al ver
una carreta / salida de aquel afán,/ se veía un movimiento,/que se intuye donde irá./ Llenando
tantas veredas/ y carriles de este lar;/ siendo del huertano, orgullo,/ pues que, con ella, podrá./
Llevar cosechas o piedra,/ hasta cualquiera lugar;/ que con “sus vacas”, ¡seguro!/ se pueden
acarrear./ Desde “su” tierra a “su” casa,/ y luego hasta más allá;/ que “su carreta” responde,/
porque la hizo el tio Pascual. (mcl. Nupila.- Santomera (Murcia), 2-10-2003.)
Para labrar en ladera
abriendo al surco "licor",
arréglame la mancera,
del arado y vertedera,
que ha de guiar mi labor.
La mancera y el arado,
igual que la vertedera,
tus manos me han preparado,
y por eso ya he logrado
una mejor sementera.
Construye carros y aperos:
esos que luego reparas
para trajines camperos,
donde escasean dineros
pero su honradez declaras.
Hizo la hermosa carreta
“Pascual el apera(d) or”,
de hierro y madera prieta,
trabada y siempre sujeta,
para ese buen labrador.
Era el carro más ligero
el que logró “Filiberto”
con su finura y esmero,
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