El Reino de la Sombra - El Grimorio

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Aventuras en Valsorth
prueba de Atención contra CD 15 para descubrir la trampa). También
pueden acercarse por el río, evitando así las cuerdas y logrando un camino
más directo a la tienda principal.
Si activan la trampa o uno de los orkos da la alarma, al momento salen
1d10 orkos por asalto de las tiendas. Orkaf intentará matar al príncipe
para evitar que sea rescatado. Las estadísticas de los orkos están disponibles
en el Capítulo 7. Bestiario de Valsorth (ver pág. 345).
Si llegan a la tienda sin ser descubiertos, se encuentran con diez
grandes orkos y Orkaf dormitando tirados en el interior, entre excrementos
y restos de comida. El príncipe está atado al poste principal
de la tienda, malherido pero vivo. Si los PJs lo liberan con
sigilo, pueden salir sin ser descubiertos y escapar antes de que los
orkos despierten. Las estadísticas del príncipe Ilbanath están disponibles
en la sección Personalidades de Shalanest (ver pág. 265).
Si los PJs regresan a Litdanast con el príncipe, el propio rey Gerahel
les da las gracias y los recompensa generosamente por su proeza.
Además, los PJs serán invitados a un banquete en el palacio real,
durante el que podrán conocer a las familias nobles.
Si los PJs regresan con la noticia de la muerte de Ilbanath, Hirbari
lo comunica a la familia real y se envía un gran batallón de elfos
para acabar con los orkos.
7. LAS MAZMORRAS
Un pequeño edicio de piedra de forma redondeada y anqueado por
estatuas de guardianes elfos es la entrada a las mazmorras que se extienden
en los subterráneos de la ciudad. Unas escaleras de piedra descienden
en las profundidades a una red de túneles, excavados en tiempos
antiguos y usados en la actualidad como calabozos, principalmente para
retener a los forasteros que se cuelan en el reino y a los pocos elfos que
quebrantan las leyes.
Las mazmorras están divididas en tres niveles de profundidad, comunicadas
por un pozo circular de cinco metros de diámetro, por
el que sube y baja un elevador gracias a un mecanismo de poleas y
engranajes que unen una descomunal cadena.
En el primer nivel está la sala que controla el elevador y un par de
estancias para los guardias; en el segundo están los dormitorios,
junto con una armería (donde se guardan los objetos de los detenidos),
la cocina y un par de almacenes con víveres; y en el tercer nivel
están los calabozos. Más allá del tercer nivel, el pozo aún se adentra
muchos metros en las entrañas de la tierra, pero pocos saben
qué hay en sus profundidades.
1. ELEVADOR
Un pozo (de cinco metros de diámetro y más de cien de profundidad)
desciende en vertical conectando los diferentes niveles del subterráneo.
Los elfos construyeron un elevador para desplazarse con seguridad
por el pozo. Se trata de una plataforma metálica circular unida a
una gruesa cadena que se eleva mediante contrapesos y poleas.
2. CELDAS
En el tercer nivel se encuentran los calabozos, unos pasadizos con celdas
pequeñas donde se encierra a los prisioneros.
Varios guardias vigilan este nivel, realizando rutas en solitario por
los pasillos y pasando el resto del tiempo en las dos salas de descanso,
en las que hay de seis a diez soldados.
3. FONDO DEL POZO
Los elfos construyeron el elevador en el pozo, pero ya nadie recuerda
qué había más abajo, pues no saben dónde termina esa gruta.
En realidad, el pozo desciende en lo que parece ser una eternidad y
acaba en una caverna inundada por un lago subterráneo. Desde esta
gruta surge una red de cuevas y galerías, en las que reinan enjambres
de murciélagos y criaturas de las profundidades.
4. SALA DE LOS ANTEPASADOS
En una de las galerías encontráis una puerta de piedra con gran profusión
de grabados que desentonan con la decoración circundante. No
parece tener ningún tipo de cerradura.
La puerta lleva a una sala de los antiguos elfos. Este lugar sagrado ha
permanecido cerrado durante más de un siglo, y sólo los descendientes
de los reyes elfos pueden abrirla. Para ello, un miembro de la
familia real debe colocar sus manos sobre los grabados que adornan
la puerta. Al abrirse, da a una sala enorme, de columnas de mármol
y paredes adornadas con cuadros y tapices que relatan la historia de
la bella raza, desde los días de su llegada al mundo, el nacimiento de
los humanos o la guerra contra el Rey Dios. En esta sala es donde los
escuderos de Gildor depositaron el cadáver de su Rey, junto a la espada
Llama de Luz, que se consideró perdida después de la batalla
contra el Rey Dios, pero que en realidad fue guardada aquí. Sólo el
rey Gerahel lo sabe, pero considera que el féretro de su padre debe
conservar la espada, por lo que nunca la reclamará para sí.
5. GRUTAS
No son más que una serie de grutas naturales formadas por algún antiguo
río que una vez recorrió el subsuelo de Litdanast.
Una red de galerías y chimeneas naturales suben desde las profundidades
hasta una pared falsa en el segundo nivel de las mazmorras.
Hace falta una prueba de Buscar (CD 22) para descubrir la entrada
desde el lado de las mazmorras. Sólo partidas de murciélagos gigantes
habitan estas cuevas, adosados a las paredes la mayor parte
del tiempo, pero que pueden salir en desbandada si son molestados.
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ESPADA LLAMA DE LUZ
La mítica arma que derrotó al Rey Dios es una espada con la
empuñadura bañada en oro y adornada con pequeñas esmeraldas
que relucen con un brillo cegador. La hoja es larga y levemente
curvada, y su lo azulado como si hubiese capturado el
tenue reejo del anochecer.
Llama de Luz es la más poderosa de las tres espadas de los reyes
elfos, forjada originalmente para el príncipe Bieldor hace más de
mil años y con la cual Gildor derrotó al Rey Dios.
Es una espada larga mágica +4, que causa +1d6 puntos de daño
sagrado adicional. Además, otorga a quien la empuña la capacidad
de lanzar los conjuros Luz del día y Luz abrasadora como
si fueran Aptitudes sortílegas (consulta el Capítulo 4. Poder y Fe
para más información). Sin embargo, estas cualidades sólo se
revelan cuando la espada es empuñada por el legítimo rey de
los elfos. En cualquier otra mano es sólo una espada +1, sin ningún
otro rasgo mágico.
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