El Reino de la Sombra - El Grimorio

Aventuras en Valsorth
Habilidades: Artesanía (Alfarería) +5, Atención +6, Atletismo +1,
Averiguar intenciones +5, Buscar +7, Concentración +7, Diplomacia
+6, Engañar +7, Interpretar (Oratoria) +5, Intimidar +4,
Medicina +11, Saber (Naturaleza) +9, Saber (Religión: Dios del
Sol) +10, Sigilo +3, Supervivencia +7, Trato con animales +4.
Dotes: Competencia con armas (Sencillas), Fe, Posición social
(Chamán) 1.
Bonicaciones: Ataque +2, Fortaleza +2, Reejos +3, Voluntad +6.
Aptitudes sobrenaturales: Favor divino (Dios del Sol) 4, Orar +10,
Milagros libres 2. Milagros: CD Salvación = 12 + Magnitud del
milagro; (Magnitud 0) Crear agua, Detectar veneno, Llamarada,
Orientación divina, Puricar comida y bebida, Resistencia; (Magnitud
1) Bendecir, Curar heridas leves, Enmarañar, Hablar con
animales, Invocar aliado natural, Manos ardientes, Pasar sin dejar
rastro; (Magnitud 2) Augurio.
Combate: Iniciativa +3, Velocidad 9 m, Defensa 13 (Desprevenido
12), Ataque desarmado +2 (1d3–1), Bastón +2 (1d6–1), Derribar
+2, Presa +0.
Salud: Puntos de Resistencia 26, Umbral de herida grave 9.
Equipo: Bastón, material de curandero, símbolo sagrado.
Templo de Khan
En un valle en lo profundo de la selva se eleva una pequeña montaña,
de laderas recubiertas de vegetación y por cuyo costado desciende
en grandes saltos un río de aguas turbulentas. En la cúspide
se alza una torre de piedra granítica de forma cilíndrica y más de
veinte metros de altura, coronada por un mirador ovalado.
Esta fortaleza es la guarida del mayor clan de yahis de todo Uskan, albergando
a más de un centenar de guerreros en sus cámaras y pasadizos.
El líder del asentamiento es Anasken, un enorme yahi que
gobierna con mano de hierro sobre los hechiceros y guerreros del clan.
Enfrentados con los hombres salvajes desde hace décadas, los yahis
mantienen el control sobre la parte norte de las selvas de Uskan, aunque
lejos queda la era en que gobernaban toda la región. Anasken, sediento
de poder, desea que los hombres serpiente sean los señores de
todo Uskan, por lo que está dispuesto a hacer lo que sea necesario.
Los hombres serpiente adoran a Suuuz, también conocido como el
Dios Odio, aunque en realidad es un poderoso demonio del inframundo.
Desde tiempos inmemoriales los brujos yahi practican
sacricios humanos en su honor. La sangre de las víctimas baña el
altar situado en lo alto de la torre, aplacando momentáneamente la
insaciable sed de la Bestia. A cambio, los brujos obtienen poderes
mágicos con los que subyugar a sus enemigos (o sus congéneres).
Es por esto que los yahis secuestran hombres salvajes, manteniéndolos
encerrados en los calabozos de la torre a la espera del siguiente sacricio.
En ocasiones también capturan a trolls y otras criaturas salvajes,
que bajo el control de los brujos se transforman en dóciles esclavos.
Los PJs pueden llegar de diversas formas al templo. La más obvia es que
sigan los senderos o a algún yahi hasta su guarida, pero también puede
que sean apresados por los hombres serpiente, o que busquen a alguna
de las personas a las que mantienen encerradas para su sacricio.
ALREDEDORES DEL TEMPLO
Acercarse hasta el templo no es tarea fácil, pues los yahis vigilan los
senderos y tienen guardias apostados en diferentes lugares. Si los
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