El Reino de la Sombra - El Grimorio

El Reino de la Sombra
EL ALUD
Otro peligro al que deben hacer frente es evitar un alud durante la
mañana. Un éxito en una prueba de Supervivencia (CD 20) indica
que la nieve en la pared del paso está a punto de desprenderse, lo
que permitirá a los PJs evitar el alud, aunque algunas ovejas quedarán
atrapadas. En caso de no descubrirlo, la nieve caerá sobre la
caravana por sorpresa. Los que no superen una prueba de salvación
de Reejos (CD 15) quedarán sepultados bajo la nieve y morirán as-
xiados si no son rescatados a tiempo (ver Asxia, pág. 115). Además,
el alud matará a 3d6 ovejas (la mitad si descubrieron el
desprendimiento a tiempo).
ÉXITO
En la tarde del segundo día, la caravana llega a la ciudad y se dirige
a la abadía de San Frair, donde los clérigos reciben a sus hermanos
y al ganado, para después pagar a los PJs el dinero convenido por
sus servicios.
AVENTURA 26:
ATAQUE ORKO
Resumen: La abadía sufre el ataque de una horda orka, que masacra
a los clérigos.
Notas: Esta aventura puede ser un buen preludio para la invasión
orka de Teshaner (ver La caída de Teshaner, pág. 234).
Reto:
EL ATAQUE
La aventura empieza en plena noche, cuando el monasterio es atacado
por una horda de orkos, que cae por sorpresa sobre los clérigos.
En plena noche un estruendo os saca del sueño. Os levantáis en el oscuro
dormitorio y escucháis decenas de gritos a vuestro alrededor. En la
penumbra, veis a clérigos que corren aterrados de un lado para otro,
mientras afuera se escucha el entrechocar de las armas.
El caos se ha apoderado del edicio, con grupos de orkos que saquean
los salones y prenden fuego a los muebles. Un grupo de seis
orkos irrumpe en la sala donde descansan los PJs, asesinando a un
clérigo con sus cimitarras y quemando los catres con sus antorchas.
Las estadísticas de los orkos están disponibles en el Capítulo 7. Bestiario
de Valsorth, (ver pág. 345).
La única opción es escapar de la abadía antes de que sea demasiado
tarde. Por desgracia, los orkos han derribado los portones de entrada
y salir por ahí es imposible, así que los PJs deben buscar otra
vía de escape, como a través de la torre y el tejado del edicio. Según
la sala a la que vayan, se encontrarán con grupos de enemigos que
masacran sin piedad a los supervivientes.
Comedor común y cocina. Probablemente es aquí donde estarán
los PJs al empezar el ataque y donde se enfrentarán al primer
grupo de enemigos.
Iglesia. Los orkos entran a puñados por los portones y el fuego consume
los bancos y el altar. El abad Resmar yace mutilado por los
orkos sobre el altar. Cruzar la sala requiere esquivar a los enemigos
y al fuego que consume los muebles.
Dormitorios. Los clérigos ofrecen resistencia en el pasillo, pero son
superados en número. Orkos armados con ballestas aparecen por
la puerta sur y disparan sus armas a bocajarro.
Escaleras a la torre. Durante la subida, los orkos persiguen a los PJs y tratan
de detenerlos. Hay varios muebles en la primera planta que pueden
usarse para lanzarlos escaleras abajo sobre los perseguidores.
Alto de la torre. Desde aquí pueden ver que un centenar de orkos
asaltan la entrada principal de la abadía. Si los PJs son descubiertos,
dispararán sus ballestas contra ellos. Las opciones para
escapar son o bien mediante artes mágicas (como Levitar, recibiendo
los ataques de las ballestas) o corriendo por encima del tejado
cubierto de nieve y hielo.
Tejado. Correr hasta la fachada norte de la abadía es peligroso, ya
que un resbalón puede lanzar al PJ abajo en medio de una jauría
de orkos (prueba de Acrobacias contra CD 15 para no resbalar,
si falla aún puede intentar agarrarse al borde con una prueba de
salvación de Reejos contra CD 15). Si alcanzan el otro extremo
del edicio pueden bajar con facilidad por la fachada (prueba de
Atletismo contra CD 10) y escapar corriendo, ya que los orkos
están concentrados en el ataque a los portones del sur.
LA HUIDA
Durante toda la noche los PJs deben correr sin descanso para escapar
del ataque orko. Lo más probable es que huyan en dirección
sur hacia Teshaner, ya sea para alertar a los ciudadanos o bien buscar
refugio. Si deciden huir en otra dirección, quizás hacia el Poblado
humano de Candereen (ver pág. 277) o al Clan bárbaro del
Oso Negro (ver pág. 267), se puede seguir el guión de esta aventura
modicando el Paso del Cuenco por otro desladero.
Al amanecer, agotados, seguramente deban hacer un alto. Una
prueba de Saber (Geografía) (CD 12) indica que la única opción de
huida es el Paso del Cuenco, si es que la nieve no lo ha cerrado.
Una prueba de Atención (CD 17) indica que alguien se acerca, a lo
lejos, muchos pies que caminan sobre la nieve con rudeza (son un
destacamento de 40 orkos, la avanzadilla del ejército que les sigue).
Si los PJs no se ponen en movimiento, los orkos aparecerán por la
loma de la colina y cargarán contra ellos.
EL PASO DEL CUENCO
Después de una jornada de huida alcanzáis el paso. Se trata de un estrecho
sendero entre dos riscos en cuya cúspide se acumula la nieve. Justo cuando
os disponéis a emprender el descenso, unos gritos resuenan en el desladero.
Al daros la vuelta veis aparecer por lo alto del paso a una masa de negras
criaturas, cientos de orkos, que se lanzan por la pendiente hacia vosotros.
Una prueba de Supervivencia (CD 20) indica que si logran hacer caer
la nieve acumulada en lo alto pueden cerrar el paso con un alud. Si
buscan una forma de escapar, una prueba de Atención (CD 15) les
permite descubrir una piedra caída sobre lo que parece la entrada a
una cueva (prueba de Fuerza contra CD 20 para moverla). Si los PJs
deciden huir a la carrera, los orkos sueltan a una decena de hiallus en
su persecución desladero abajo Las estadísticas de los hiallus están
disponibles en el Capítulo 7. Bestiario de Valsorth, (ver pág. 342).
Una vez a salvo, ya sea a través de la cueva o provocando un alud
sobre los orkos, los PJs puede que vayan a alertar a las autoridades de
Teshaner. Dependiendo de su reputación les harán más o menos caso,
aunque seguramente Borka, el capitán de la milicia, los considere
unos simples vagabundos y los eche de los barracones. Intentar demostrar
que hay una gran fuerza orka en las cercanías de la ciudad
puede ser una buena tarea para los PJs, hasta que sus avisos se con-
rmen y el ejército enemigo aparezca a las puertas de la ciudad.
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