El Reino de la Sombra - El Grimorio

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Aventuras en Valsorth
a decidir lanzar un ataque para eliminar a sus enemigos. Roulf, por
su parte, fuerza esta opción con el oscuro secreto de acabar con Kiaz
durante el viaje y ser él el nuevo líder del clan.
El día amanece frío y gris, con un fuerte viento que barre las colinas y
levanta la nieve en huracanados torbellinos. Muy pronto, el líder convoca
al clan junto al foso de los lobos.
– Hoy atacaremos el poblado de los gigantes –dice Kiaz y los bárbaros
responden con gritos de alegría–. Según Roulf y sus hombres, nuestros
enemigos han sufrido muchas bajas últimamente, o así parece después
de la última incursión. Ahora es el momento de atacar, acabar con ellos
y librar nuestras tierras por n de esos monstruos.
De este modo, se organiza una partida de guerra de veinte bárbaros
preparados para partir hacia el este. Kiaz pide a los PJs que vengan
con ellos, y si estos se niegan los obligará a dejar el pueblo.
Poco después, emprendéis la marcha hacia el este. Kiaz avanza en cabeza,
su capa de pieles blancas ondeando al viento y usando el mango de su
hacha de batalla para avanzar por la nieve. Entre los guerreros reconocéis
también a su mujer Fainoa. La chamán va vestida con pieles oscuras, y sólo
su cabello rojo como el fuego reluce en la gris mañana. Más atrás, Roulf
avanza a grandes zancadas, dedicándoos miradas llenas de desprecio.
EL VIAJE
Avanzáis durante toda la mañana por las nevadas colinas, hasta que a
mediodía llegáis a un estrecho desladero que serpentea entre los riscos
y donde el viento atruena entre las paredes de roca. Kiaz ordena una
pausa de pocos minutos, para coger fuerzas con las que afrontar el último
tramo del viaje.
El poblado de gigantes se encuentra a apenas 20 kilómetros de distancia
del asentamiento bárbaro, pero la nieve y el viento dicultan
sobremanera el avance. Los PJs deben superar una prueba de salvación
de Fortaleza (CD 15) o quedarán fatigados (ver Fatiga, pág.
112), además de recibir las hoscas miradas de los bárbaros por quedarse
atrás.
Los gigantes han preparado una emboscada en el desladero, y sólo
si los PJs superan una prueba de Atención (CD 20) descubrirán el
peligro. Si son descubiertos, los gigantes se enfrentarán con los bárbaros.
Si no, cuando la partida de caza se encuentre en medio del
paso, los gigantes provocarán un alud:
Os adentráis entre las paredes de roca y avanzáis por el desladero.
Cuando lleváis unos 20 metros recorridos, oís un grito sobre vuestras cabezas.
Apenas tenéis tiempo de mirar arriba para ver a dos gigantes
azules que lanzan pesadas piedras desde lo alto, provocando un desprendimiento
que arrastra la nieve.
– ¡Avalancha! –grita Kiaz y corre por el desfiladero para evitar ser
sepultado por la nieve, mientras el alud se precipita con furia sobre
vosotros como una marea blanca.
Los PJs deben retroceder para no ser sepultados por la nieve y las
piedras. Si corren, deben superar una prueba de salvación de Re-
ejos (CD 15). Si fracasan, son arrastrados por la nieve, recibiendo
4d6 de daño, y deben superar una prueba de salvación de Fortaleza
(CD 15) para no quedar aturdidos durante 1d4 asaltos.
Tras la avalancha, ocho gigantes cargan al grupo de bárbaros y arremeten
con sus garrotes y martillos de piedra. Los bárbaros luchan contra seis de
los gigantes (lograrán vencerlos, aunque perdiendo a alguno de los bárbaros),
mientras que los PJs se deben enfrentar a los dos restantes.
Una vez concluida la lucha, los bárbaros abandonan los cadáveres
sobre la nieve y prosiguen la marcha.
LAS CUEVAS DE LOS GIGANTES
Las últimas luces del día mueren en el horizonte cuando, tras superar
una nueva colina, contempláis por n el poblado de los gigantes. Se
trata de una serie de grutas que se abren en la ladera, algunas situadas
en lo alto y a las que llevan escalas que han sido horadadas en la roca.
Al no ver ningún movimiento en el poblado, Kiaz señala a dos enormes
guerreros de musculosos cuerpos azulados, que montan guardia en
la cima de una loma.
– Debemos acabar con los vigilantes sin que nos descubran –dice y os
mira con gesto interrogante.
Los PJs deben acabar con los dos gigantes que montan guardia en
la entrada del poblado. Para ello pueden intentar acercarse en silencio,
para lo que habrán de superar la pared de roca (prueba de
Atletismo contra CD 15) y acechar a los gigantes sin ser descubiertos
(prueba enfrentada de Sigilo contra Atención +5). También
pueden buscar otra forma de eliminarlos, ya sea a distancia o me-
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COMBATIENTE GIGANTE AZUL 55 PUNTOS
Gigante azul, Cazador
Más pequeños que los grandes gigantes, los gigantes azules miden
alrededor de tres metros de altura y reciben su nombre del tono
azulado de su piel. Fuertes y musculosos, tienen cabellos oscuros y
rasgos duros, que contrastan con sus claros ojos grises. Inmunes a los
rigores del frío, sólo se tapan con unas pocas pieles y desdeñan la debilidad
de las otras razas. Van armados con pesados martillos de
guerra y usan piedras como armas arrojadizas.
Tipo de criatura: Humanoide grande.
Características: Fuerza 16 (+3), Destreza 12 (+1), Constitución 17
(+3), Inteligencia 8 (–1), Sabiduría 12 (+1), Carisma 10 (+0).
Rasgos raciales: Dureza, Énfasis en habilidad (+2 a Atletismo y
+2 a Supervivencia), Entorno predilecto (colinas), Inmunidad
al frío, Mula de carga, Oponente predilecto (Orkos o
Bárbaros), Resistencia al daño 1.
Habilidades: Atención +5, Atletismo +10, Artesanía (Trampas)
+4, Buscar +2, Intimidar +8, Saber (Naturaleza) +4, Sigilo
+2, Supervivencia +10, Trato con animales +4.
Dotes: Aguante, Asustar, Competencia con armaduras (Medias),
Competencia con armas (Improvisadas y Sencillas),
Rastrear, Valiente.
Bonicaciones: Ataque +4, Fortaleza +8, Reejos +4, Voluntad
+3 (+7 contra miedo).
Combate: Iniciativa +4, Velocidad 9 m, Defensa 13 (Desprevenido
12), Armadura y piel dura (RD 4), Ataque sin
armas +4 (1d4+3), Martillo de piedra +4 (2d8+4), Roca
arrojadiza +4 (1d6+1, Incremento de Distancia 3 m), Derribar/Presa
+11.
Salud: Puntos de Resistencia 54, Umbral de herida grave 15.
Equipo: Armadura de pieles, cuerda de cáñamo, martillo de
piedra, odre, raciones de viaje (2), ropa de viajero.
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