13.05.2013 Views

Zorba el griego. Nik.. - Mxgo.net

Zorba el griego. Nik.. - Mxgo.net

Zorba el griego. Nik.. - Mxgo.net

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

casa de uno de sus tíos; en aqu<strong>el</strong>los lugares se entregó ardorosamente al trabajo, puso una fábrica<br />

de cuer¬das, ganó mucho dinero. De cuando en cuando me escribía, invitándome a que lo visitara<br />

y me estuviera con él unos seis meses. Al abrir cada carta suya, aún antes de leerlas, sentía yo que<br />

de las abundantes y deshilvanadas páginas se desataba impetuoso viento que me despeinaba <strong>el</strong><br />

cab<strong>el</strong>lo. Cada vez resolvía en mi fuero íntimo que me embarcaría para África con <strong>el</strong> fin de juntarme<br />

con mi amigo; pero nunca partía.<br />

Salíme d<strong>el</strong> camino, me senté en una piedra, desgarré <strong>el</strong> sobre y leí:<br />

«Ostra adherida a la roca h<strong>el</strong>énica, ¿cuándo te decidirás a venir? Te has convertido, tú también, en<br />

verdadero y sucio <strong>griego</strong>, poste de taberna, que te encenagas en los cafés. Pues no supondrás que<br />

sólo los cafés son cafés: también lo son los libros, los hábitos creados, las famosas ideologías. Hoy<br />

es domingo, ningún trabajo me apremia, estoy en mi casa, en mis dominios, y pienso en ti. Arde <strong>el</strong><br />

sol como un horno. No cabe esperar una gota de lluvia. Aquí, cuando llueve, en abril, mayo, junio,<br />

es un verdadero diluvio.<br />

»Me encuentro solo y me agrada mi soledad. No faltan sucios <strong>griego</strong>s por acá (¿dónde no<br />

pulularán estos asquerosos insectos?) pero yo no quiero verlos. Me dan náuseas. Hasta estas<br />

lejanas regiones ha llegado vuestra lepra, postes de taberna que <strong>el</strong> diablo se lleve vuestras<br />

innobles disputas polí¬ticas. Eso, la política, es la perdición de los <strong>griego</strong>s. También tienen los<br />

naipes, por supuesto, y además la ignorancia y la lujuria.<br />

»Odio a los europeos; razón por la cual me hallo vagando por las montañas de Vassamba. Odio a<br />

los europeos; pe¬ro por sobre todas las cosas odio a los sucios <strong>griego</strong>s y a todo lo que lleva s<strong>el</strong>lo<br />

<strong>griego</strong>. Nunca volveré a poner los pies en vuestra Grecia. Aquí he de reventar; ya tengo alzado <strong>el</strong><br />

sepulcro que guardará mis restos, frente a mi choza, en la montaña desierta. Con mis propias<br />

manos coloqué la losa donde grabé yo mismo esta inscripción en letras mayúsculas:<br />

YACE AQUÍ UN GRIEGO QUE DETESTA A LOS GRIEGOS<br />

»Me río a carcajadas, escupo, blasfemo, lloro, cada vez que me acuerdo de Grecia. Para no ver a<br />

los <strong>griego</strong>s ni a nada que con los <strong>griego</strong>s se r<strong>el</strong>acione, abandoné para siempre a mi patria. He<br />

venido aquí, trayéndome conmigo a mi des¬tino –no es mi destino quien me trajo a mí: <strong>el</strong> hombre<br />

hace su voluntad– he traído aquí a mi destino y he trabajado y trabajo como un esclavo. He<br />

derramado y sigo derramando torrentes de sudor. Combato contra la tierra, contra <strong>el</strong> vien¬to,<br />

contra la lluvia, contra los obreros, mis esclavos, negros y rojos.<br />

»No poseo ninguna alegría. Sí, una: la d<strong>el</strong> trabajo. Con <strong>el</strong> cuerpo y con <strong>el</strong> espíritu; aunque más vale<br />

con <strong>el</strong> cuerpo. Me gusta fatigarme, traspirar, oír cómo crujen mis huesos. La mitad de lo que gano<br />

E-Book Descargado de http://www.mxgo.<strong>net</strong> Página 113

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!