13.05.2013 Views

Zorba el griego. Nik.. - Mxgo.net

Zorba el griego. Nik.. - Mxgo.net

Zorba el griego. Nik.. - Mxgo.net

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

P. D. – «No olvido <strong>el</strong> convenio a que arribamos <strong>el</strong> día de mi partida, a bordo d<strong>el</strong> barco que me<br />

había de traer a estos lugares. Si “me fuera”, te he de dar aviso, ciertamente, don¬dequiera que te<br />

halles; no te asustes.»<br />

XIII<br />

Tres días, cuatro días, cinco días transcurrieron: ninguna noticia hubo de <strong>Zorba</strong>.<br />

El sexto, me llegó de Candía una carta de varias páginas, un verdadero past<strong>el</strong>. Venía escrita en<br />

pap<strong>el</strong> rosa perfumado y ostentaba en un ángulo un corazón atravesado por una flecha.<br />

La conservé con cuidado y la copio ahora sin alterar los giros amanerados que contenía en<br />

abundancia. Sólo corregí las encantadoras faltas de ortografía, pues <strong>Zorba</strong> empuñaba la pluma<br />

como si fuera un pico, golpeando con fuerza, razón por la cual <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> aparecía desgarrado en<br />

varias partes o con grandes borrones de tinta.<br />

«Querido patrón, señor capitalista:<br />

»Tomo la pluma para preguntarte si gozas de buena salud. Nosotros, aquí, también nos hallamos<br />

bien ¡gracias a Dios!<br />

»En lo que a mí respecta, hace tiempo comprendí que no vine a este mundo como un caballo o un<br />

buey. Solamente a los animales les está consentido que vivan para comer. Para evitar <strong>el</strong> susodicho<br />

reproche, yo me forjo día y noche dife¬rentes obligaciones, arriesgo <strong>el</strong> pan por una idea, vu<strong>el</strong>vo<br />

d<strong>el</strong> revés los refranes y me digo: Más valen cien pájaros volando que uno en la mano.<br />

»Muchos son patriotas sin que les cueste. Yo no soy patriota, no lo soy aun cuando me perjudique.<br />

Muchos creen en <strong>el</strong> Paraíso y permiten que sus asnos se metan en los feraces campos d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o. Yo<br />

no tengo asno, soy libre; no temo al infierno, donde mi asno moriría, ni espero en <strong>el</strong> Paraíso,<br />

donde se hartaría de trébol. Soy ignorante como una ostra; no sé expresar las cosas; pero tú,<br />

patrón, me entiendes.<br />

»Muchos han tenido miedo de la vanidad de las cosas; yo he vencido al miedo. Muchos<br />

reflexionan; yo no tengo nece¬sidad de reflexionar. No me regocija <strong>el</strong> bien, ni me aflige <strong>el</strong> mal. Si<br />

me dicen que los <strong>griego</strong>s conquistaron a Constanti¬nopla, para mí es lo mismo que si me dijeran<br />

que los turcos se apoderaron de Atenas.<br />

E-Book Descargado de http://www.mxgo.<strong>net</strong> Página 117

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!