13.05.2013 Views

Zorba el griego. Nik.. - Mxgo.net

Zorba el griego. Nik.. - Mxgo.net

Zorba el griego. Nik.. - Mxgo.net

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

»Tú también habrás de sufrir iguales vergüenzas, patrón. Aunque aún eres joven ¡ten cuidado!<br />

Escucha lo que te digo: sigue la senda por donde voy yo, ninguna otra lleva a la salvación;<br />

internémonos en la montaña, extraigamos de <strong>el</strong>la carbón, cobre, hierro, cinc; ganemos dinero<br />

para que nues¬tros parientes nos respeten, para que nuestros amigos nos laman las botas, para<br />

que la gente distinguida se quite <strong>el</strong> sombrero al vernos. Si no logramos buen éxito, patrón, más<br />

vale que nos caigamos muertos, que nos devoren los lobos, o los osos, o cualquier bestia feroz con<br />

que topemos, ¡y que buen provecho haya! Para eso creó Dios a las bestias feroces: para que<br />

devoren a gente como nosotros, de modo que no lleguen a envilecerse.»<br />

Aquí <strong>Zorba</strong> dibujó con lápices de colores un hombre alto, d<strong>el</strong>gado, que corre por junto a unos<br />

árboles verdes perseguido por siete lobos rojos, y en la parte superior d<strong>el</strong> dibujo puso con letras<br />

mayúsculas: «ZORBA Y LOS SIETE PECADOS CAPITALES.»<br />

Luego continuaba:<br />

«Mi carta te dará a entender cuán desdichado soy. Sola¬mente contigo, cuando converso contigo,<br />

puedo esperar algún alivio a mi hipocondría. Pues tú eres como yo, aunque no lo sabes. Tú llevas<br />

también un demonio en ti; pero no sabes cómo se llama y no sabiéndolo te asfixias. ¡Bautízalo,<br />

patrón, para que te alivies!<br />

»Decíate, pues, cuán desdichado soy. Toda mi int<strong>el</strong>igencia, bien veo que no es más que estupidez,<br />

y no otra cosa. Sin embargo, momentos hay, días hay que concibo pensamientos dignos de un<br />

gran hombre ¡si pudiera realizar todo lo que me ordena <strong>el</strong> <strong>Zorba</strong> interior, quedaría pasmado <strong>el</strong><br />

mundo!<br />

»Considerando que no he firmado contrato alguno con la vida, aflojo <strong>el</strong> freno cuando me veo en<br />

pendiente p<strong>el</strong>igrosa. La vida d<strong>el</strong> hombre es una ruta que va a ratos cuesta arriba y a ratos cuesta<br />

abajo. La gente sensata avanza por <strong>el</strong>la con frenos. Pero yo, y en esto radica mi mérito, hace<br />

mucho tiem¬po que me desprendí de todo freno, porque no me inspiran miedo las carambolas. A<br />

los descarrilamientos, nosotros, los obreros, los llamamos carambolas. ¡Que me lleve <strong>el</strong> diablo si<br />

me aflijo por carambola de más o de menos! De noche y de día, acometo sin temor, hago lo que<br />

me place; si me rompo <strong>el</strong> alma al chocar y tienen que recogerme hecho papilla ¡pa¬ciencia! ¿Qué<br />

pierdo ni qué gano? Nada. ¿Acaso si me cuido y avanzo con extremada prudencia, no acabaré al<br />

fin por romperme <strong>el</strong> alma igualmente? ¡Por cierto que sí! Entonces ¡ea! ¡ad<strong>el</strong>ante, a toda<br />

máquina!<br />

»A estas horas estarás muerto de risa con todas las ton¬terías que te escribo, patrón, con mis<br />

necedades, o si prefie¬res, reflexiones o debilidades... a fe que no veo diferencia entre las tres; yo<br />

las escribo, tú te ríes de <strong>el</strong>las, siempre que no te den enojo. Yo también río, al saber que tú ríes, y<br />

de este modo la risa no tiene fin. Cada hombre tiene su locura, pero la mayor locura de todas, a mi<br />

parecer, es no tener ninguna.<br />

E-Book Descargado de http://www.mxgo.<strong>net</strong> Página 119

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!