08.01.2015 Views

1i9samB

1i9samB

1i9samB

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

capítulo i. siglo xvi<br />

Con base en una serie de quejas y de auscultaciones, el virrey empezó a encauzar sus acciones;<br />

una de las primeras fue el abastecimiento de la ciudad capital con cuatro elementos:<br />

hierba, leña, alimento y agua. En cuanto a la hierba, mediante su plantación en las<br />

riberas de la laguna de México. En cuanto a la leña, se continuó su adquisición en lugares<br />

lejanos al entorno lacustre sin perjudicar los sitios de abasto. En lo referente a la escasez<br />

de alimento, impulsó la venta de productos agrícolas en las plazas públicas. Y acerca del<br />

agua, esta seguiría abasteciéndose como hasta la administración del virrey De Mendoza,<br />

pero procediendo a estudiar la respuesta a las zonas urbanas de desabasto.<br />

El virrey analizó la demanda de solares y siguió la tendencia de su predecesor de<br />

otorgar cuanto fuera conveniente, aunque restringió el número de huertas. Trató de<br />

que la ley se obedeciera en materia de suelo urbano y de hacer efectiva la disposición<br />

de decomisar las propiedades que no hubieran cubierto los requisitos especificados.<br />

Las disposiciones fueron tan rígidas que el 18 de septiembre de 1559 se declararon<br />

nulas todas las mercedes de solares sin cercar, por estar fuera del término de tolerancia<br />

señalado. La medida fue acertada, pues en el curso de un mes se recuperaron<br />

mercedes con anomalías severas.<br />

Pese a que algunos detractores iniciaron una labor negativa contra el virrey, nadie<br />

pudo, a fin de cuentas, atribuirle algún acto indebido de poder, al hacerse público<br />

que cierto número de solares incautados se utilizaron para propios del Ayuntamiento,<br />

bajo el marco mercantil. Así como que otra parte de esos solares resultaron de la<br />

expansión urbana hacia el barrio de Santa Catarina (por el rumbo de la actual Lagunilla)<br />

sin que afectara la traza de las nuevas calles, utilizando áreas de tierra calma.<br />

Acerca de la sanidad, el virrey renovó la prohibición de tenerías fuera de los sitios<br />

designados, y continuó el cuidado de las acequias, pues el número de las azolvadas por<br />

desechos sólidos llegaba a lo insólito. Ese tipo de atención estuvo vinculado con un<br />

nuevo uso de suelo, el de las caleras, cuyos manejos y explotación fueron severamente<br />

controlados. En 1552 se fijó el precio de tres pesos de oro común cada cahíz 21 , debido<br />

a que su demanda se volvía cada vez mayor para la construcción y como desodorante<br />

en las carnicerías. Para evitar ser agredido políticamente le ordenó a los diputados, los<br />

alarifes y al escribano del Cabildo que se midieran los solares y los registraran en una<br />

lista a fin de que aquellos con irregularidades fueran mercedados a otros solicitantes.<br />

Parainflación y abasto<br />

Pese a que desde el primer virrey ya circulaban las monedas, todavía se recurría al<br />

cacao para las transacciones, lo cual incrementaba la inflación. Esta situación llevó<br />

53

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!