10.07.2015 Views

FVJ5Y

FVJ5Y

FVJ5Y

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

potente objeto «experiencia femenina», e insisten en las redesde responsabilidad y de politica inherentes a la formaespecifica que hace suyo este artefacto.Yo sugiero que esta sencilla máquina/esquema es unageometría inicial para diseñar alguna de las múltiples manerascon las que lbs discursos anticolonial y feminista se hablanentre sí y necesitan para su propio progreso analitico.Una puede avanzar a través del árbol analitico/descriptivo,decidiendo excluir algunas regiones del mapa, por ejemplo,concentrándose únicamente en la dimensión global de unaspecto politico de una experiencia local particular. Pero elresto del árbol está presente de manera implicita, suministrandouna resonante cámara para cualquier camino a travésdel árbol de la «experiencia femenina».Lo que deberia estar claro para esta clase de análisis esque lo que pasa por ser «experiencia» no es nunca anterior alas ocasiones sociales particulares, a los discursos y a otrasprácticas a través de las cuales la experiencia se articula ensí misma y se convierte en algo capaz de ser articulado conotros acontecimientos, permitiendo la construcción de la experienciacolectiva, una operación poderosa y, a menudo,mistificada. La «experiencia femenina» no preexiste comouna especie de recurso anterior, listo para ser tomado de unao de otra forma. Lo que puede contar como «experiencia femenina»se encuentra estructurado dentro de múltiples yfrecuentemente poco armónicas agendas. La «experiencia»,al igual que la «conciencia», es una construcción intencional,un artefacto de primer orden. La experiencia puede sertambién reconstruida, recordada, rearticulada. Una manerade hacerlo es la lectura y la re-lectura de la ficción, de talmanera que se cree el efecto de tener acceso a la vida y a laconciencia de otras, sean esas otras una persona individual ocolectiva, con un tiempo vivido llamado historia. Estas lecturasexisten en un terreno de lecturas que hacen eco, endonde cada versión añade tonos y formas a las otras, conondas a la vez cacofónicas y armoniosas.Las declaraciones sobre la «experiencia femenina» sonbastante susceptibles de derivar y convertirse en lo que190Wendy Rose, en un poema sobre las apropiaciones de la experienciade los indios de los Estados Unidos, llamó «el turismodel alma». Los estudios sobre la mujer deben negociarla fina linea demarcadora entre la apropiación de la experienciade otros (que nunca es inocente) y la delicadaconstrucción de las posibles afinidades, de las posibles conexionesque podrían marcar la diferencia en historias localesy globales.Los discursos feminista y anticolonial se encuentraninmersos en ese esfuerzo sutil y delicado paraconstruir conexiones y afinidades y no para producir la experienciade uno o de otro como recurso para una narrativacerrada. Se trata de temas dificiles y «todas nosotras» cometemoserrores con frecuencia. Resulta fácil ver cómo losdiscursos feminista, y anticolonial reproducen el suyo y elde los demás como recursos para narrativas cerradas, sin sabercómo construir afinidades, construyendo en cambiooposiciones. Pero «nuestra» escritura está también llena deesperanza de que aprenderemos cómo estructurar afinidadesen vez de identidades.La construcción de la «experiencia femenina» través dela lectura de ficción en las aulas de estudios sobre la mujery en las publicaciones feministas, es la práctica que quisieraexaminar en este capítulo. Voy a centrarme en objetos noinocentes en este momento de «nuestra» historia en SantaCruz y en el mundo: en la ficción de las mujeres «africanas»,en lecturas opuestas de esta ficción y en el campo delas construcciones de la conciencia y de la experiencia femeninasen la «diáspora africana» como figura alegóricapara muchas circunscripciones politicas, locales y globales.Las novelas que he consultado fueron escritas en inglés; elgénero, el lenguaje y los modos de circulación dan lugar ahistorias llenas de contradicciones y de luchas coloniales yposcoloniales. Tal como Lata Mani (1987) ha dejado claroen su estudio del discurso colonial durante el siglo XVII en laIndia, las construcciones de la experiencia femenina puedenser fundamentales para la invención de la «tradición», de la«cultura» y de la «religión». Las mujeres son un «lugar privilegiado»del discurso. En este terreno, el sistema tributa-191

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!