10.07.2015 Views

FVJ5Y

FVJ5Y

FVJ5Y

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

postmodemismo. La conciencia opositiva de Sandoval tratade lugares contradictorios y de calendarios heterocrónicos,no de relativismos o pluralismos..Sandoval pone el énfasis en la falta de cualquier criterioesencial para identificar quién es una mujer de color. Señalaque la definición de este grupo ha consistido en la apropiaciónconsciente de la negación. Por ejemplo, una chicana*o una mujer estadounidense negra no han podido nuncahablar en tanto que mujer o que persona negra o como pertenecientesal grupo chicano. Por lo tanto, estaban en la partemás baja de la cascada de identidades negativas, dejadasfuera incluso por las privilegiadas categorias autoriales deoprimidos llamados «mujeres y negros» que reclamaban importantesrevoluciones. La categoria «mujer» negaba a todaslas mujeres no blancas; «lo negro» negaba a toda gente nonegra, así como a las mujeres negras. Pero tampoco había un«ella», una singularidad, sino un mar de diferencias entre lasestadounidenses que han afirmado su identidad históricacomo mujeres estadounidenses de color. Esta identidad marcaun espacio autoconscientemente construido que no puedeafirmar la capacidad de actuar sobre la base de la identificaciónnatural, sino sobre la de coalición consciente de afinidad,de parentesco político". Al contrario de las «mujeres» dealgunas corrientes del movimiento feminista blanco de losEstados Unidos, no existe naturalización de la matriz, o almenos eso es lo que Sandoval sugiere que es únicamente obteniblea través del poder de la conciencia opositiva.Los argumentos de Sandoval deben ser tomados comouna poderosa formulación para las feministas fuera del desarrollouniversal del discurso anticolonialista, es decir, el8 Hooks (1981, 1984); Hull et al. (1982). Bambara (1981) escribióuna extraordinaria novela en la que The Seven Sisters (Las siete hermanas),una compañía de teatro de mujeres de color, explora una forma deunidad. Véase el análisis de Butler-Evans (1987).* En los Estados Unidos se llama chicano a todo ciudadano de origenmexicano que reside en los estados de la costa Oeste, especialmenteCalifornia. (N. del T)266discurso que disuelve a «occidente» y su más alto producto,el que no es animal, bárbaro o mujer: el Hombre, es decir, elautor de un cosmos llamado Historia. Mientras lo oriental esdeconstruido política y semióticamente, las identidades deoccidente se desestabilizan, incluidas las de las feministas",Sandoval defiende que la «mujer de color» tiene posibilidadesde construir una unidad eficaz que no sea la réplica delos sujetos revolucionarios imperializantes, totalizantes deanteriores marxismos y feminismos, que no afrontaron lasconsecuencias de la desordenada polifonía salida de la des:colonización.Katie King ha puesto énfasis en los límites de identificacióny en los mecanismos político/poéticos de identificaciónconstruidos en el interior de la lectura del «poema», esenúcleo generativo del feminismo cultural. King critica lapersistente tendencia, entre las feministas contemporáneasde diferentes «momentos» o «conversaciones» en la prácticafeminista, a taxonomizar el movimiento femenino parahacer que las propias tendencias políticas parezcan ser el telasdel todo. Estas taxonomias tienden a rehacer la historiafeminista para que ésta semeje una lucha ideológica entre tiposcoherentes que persisten a través del tiempo, especialmenteesas típicas unidades llamadas feminismo radical, liberaly socialista. Literalmente, todos los otros feminismosson ya incorporados, ya marginalizados, normalmente mediantela construcción de una ontología explícita y una epistemología'",Las taxonomías del feminismo producen epis-!9 Para obras sobre lo oriental en el feminismo y en otros movimientos,véase Lowe (1986), Said (1978), Mobany (1984); Many fóices;One Chant: BlackFeminist Perspectives [Muchas voces; un canto: Perspectivasfeministas negras] (1984).10 Katie King (1986, I987a) ha desarrollado un tratamiento teóricamentesensible sobre el trabajo de las taxonomías feministas como genealogíasde poder en la ideología feminista y en la polémica, en el queexamina el ejemplo problemático de Jaggar (1983) sobre los feminismostaxonómicos que hacen que una pequeña máquina produzca la posiciónfinal deseada. Mi caricatura aquí del feminismo socialista y radicales también un ejemplo.267

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!