UNIDAD III - SUB PROYECTO CAPACITACIÓN DOCENTE - MÓDULO 4importante transformación <strong>de</strong> la política argentina <strong>de</strong> los últimos años: la politización masiva<strong>de</strong> sectores medios urbanos.El movimiento piquetero -fenómeno ligado a la crisis social y económica provocada por laspolíticas neoliberales- continuó e intensificó sus movilizaciones en diferentes regiones <strong>de</strong>l paísdurante 2001 y 2002, con la posibilidad <strong>de</strong> posicionarse mejor frente al gobierno provisional.Otra reacción ante las negativas consecuencias <strong>de</strong> las transformaciones socioeconómicas<strong>de</strong> los años 90 fue la configuración <strong>de</strong>l movimiento <strong>de</strong> ocupación <strong>de</strong> fábricas por sus trabajadores,para evitar el cierre y la pérdida <strong>de</strong> puestos <strong>de</strong> trabajo (fábricas recuperadas). Loscasos más resonantes fueron Cerámica Zanón, en Neuquén; el Hotel Bauen y la textil Brukmanen la ciudad <strong>de</strong> Buenos Aires. Las ocupaciones sufrieron intentos <strong>de</strong> <strong>de</strong>salojo, entreotros problemas que <strong>de</strong>bieron afrontar. A partir <strong>de</strong> 2001 se consolidaron dos gran<strong>de</strong>s movimientosnacionales, el MNER (Movimiento Nacional <strong>de</strong> Empresas Recuperadas) y el MNFRT(Movimiento Nacional <strong>de</strong> Fábricas Recuperadas por sus Trabajadores).La masiva movilización popular, violentamente reprimida, había exigido cambios radicalesen lo gubernamental y en suma en el propio mo<strong>de</strong>lo financiero y <strong>de</strong> ajuste estructural,según Aspiazu y Schorr.Como sostiene Maristella Svampa 97 , 2002 fue un año extraordinario en el sentido que altiempo que el país atravesaba una <strong>de</strong> las crisis más profunda <strong>de</strong> su historia emergió unasociedad movilizada pugnando por recuperar su capacidad <strong>de</strong> acción, lo que pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rsecomo ―reaparición <strong>de</strong> la política‖ a través <strong>de</strong> múltiples actores sociales cuyas nuevasformas <strong>de</strong> protagonismo rompían con la política institucional, formalista, subordinada a losintereses económico financieros, típica <strong>de</strong> los 90. La consigna que se vayan todos, que noque<strong>de</strong> ni uno solo 98 , reveló los alcances <strong>de</strong> la ruptura producida en términos <strong>de</strong> representaciónpolítica.Los movimientos sociales generaban expectativa <strong>de</strong> renovación política, con el movimientopiquetero en el centro <strong>de</strong> la escena. La represión en el puente Pueyrredón (asesinato <strong>de</strong>Darío Santillán y Maximiliano Kosteki – junio <strong>de</strong> 2002) fue una confirmación trágica <strong>de</strong>dicha centralidad. Marcela Pelerman 99 analiza diferentes versiones en torno a este caso <strong>de</strong>represión y reflexiona sobre la construcción <strong>de</strong> representaciones, en particular sobre laviolencia; su aporte resulta significativo para el análisis crítico <strong>de</strong> discursos que naturalizanel carácter violento <strong>de</strong> los actores movilizados, discursos que legitiman la judicialización, lacriminalización, en <strong>de</strong>finitiva, las diversas formas <strong>de</strong> represión <strong>de</strong> la protesta.La tragedia <strong>de</strong>l puente Pueyrredón provocó el <strong>de</strong>bilitamiento <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> Duhal<strong>de</strong> y unaintensificación <strong>de</strong>l accionar <strong>de</strong> las organizaciones piqueteras que recibieron respuesta a susreclamos (planes, ayuda alimentaria) y crecieron con la incorporación <strong>de</strong> nuevos militantes y97SVAMPA, Maristella, Cambio <strong>de</strong> época, movimientos sociales y po<strong>de</strong>r político. Siglo XXI Editores- FlacsoCoediciones, Buenos Aires, 2008, p. 11798Referencia a la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> abandono <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r por parte <strong>de</strong> los políticos porque habían <strong>de</strong>mostrado incapacidadpara gobernar, indiferencia frente a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los ciudadanos y porque se habían hecho evi<strong>de</strong>ntesaltos grados <strong>de</strong> corrupción; durante unos meses hubo consenso entre los diferentes sectores <strong>de</strong> la sociedad paramanifestarse contra la clase política.99PELERMAN, Marcela, ―Narrativas en disputa sobre violencia y protesta. De ―el movimiento piquetero amenaza<strong>de</strong>sestabilizar el gobierno <strong>de</strong> Duhal<strong>de</strong>‖ a ―el anterior gobierno tuvo que a<strong>de</strong>lantar las elecciones por la muerte <strong>de</strong>piqueteros en el Puente Pueyrredón‖, en Revista Lavboratorio 23, <strong>Universidad</strong> Nacional <strong>de</strong> Mar <strong>de</strong>l Plata, 2010.125
UNIDAD III - SUB PROYECTO CAPACITACIÓN DOCENTE - MÓDULO 4adhesión <strong>de</strong> las clases medias movilizadas (piquete y cacerola, la lucha es una sola). La conjunción<strong>de</strong> sectores medios y populares aparecía como un fenómeno social novedoso, pero alcomenzar a superarse la crisis esta conjunción <strong>de</strong> intereses se disolvió. Quienes pudieronacce<strong>de</strong>r a mejores ingresos recuperaron su capacidad <strong>de</strong> consumo, mientras un porcentaje alto<strong>de</strong> personas no cubría la canasta familiar.El gobierno anticipó el llamado a elecciones quedando pendiente un nuevo tratamiento <strong>de</strong> lacuestión piquetera, por lo que la relación siguió caracterizada por tensiones y/o amenazas<strong>de</strong> represión.La escasa repercusión <strong>de</strong>l primer aniversario <strong>de</strong> las jornadas <strong>de</strong>l 19 y 20 <strong>de</strong> diciembre, en elque se organizaron dos actos, reflejó la <strong>de</strong>cepción ante lo que los actores proclives a lamovilización anunciaban con la consigna: un nuevo 19 y 20. Este primer aniversario fue ellímite, el fin <strong>de</strong> los tiempos extraordinarios, en expresión <strong>de</strong> Svampa 100 . Poco antes <strong>de</strong> laselecciones <strong>de</strong> 2003 el gobierno <strong>de</strong> Duhal<strong>de</strong> tomaba medidas para <strong>de</strong>salojar los espaciosrecuperados por las asambleas barriales y las fábricas gestionadas por los trabajadores yencarcelaba a dirigentes piqueteros <strong>de</strong> la Unión <strong>de</strong> Trabajadores Desocupados (UTD) <strong>de</strong>General Mosconi en el marco <strong>de</strong> una indiferencia creciente por parte <strong>de</strong> amplios sectoressociales con respecto a las movilizaciones.Consi<strong>de</strong>raciones finalesLas consecuencias sociales funestas <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los económicos <strong>de</strong> libre mercado hanpropiciado la aparición <strong>de</strong> movimientos sociales <strong>de</strong> resistencia contra el neoliberalismo : loszapatistas, el movimiento <strong>de</strong> campesinos sin tierra (MST) en Brasil, los movimientos indígenasen Ecuador y Bolivia; en Argentina, el movimiento piquetero, el <strong>de</strong> fábricas recuperadas,el movimiento ambientalista, el movimiento campesino por el <strong>de</strong>salojo <strong>de</strong> sus tierras, elmovimiento indígena por razones similares y ambientales, entre otros. Una posición comúnentre muchos <strong>de</strong> estos movimientos sociales fue utilizar sus críticas a la izquierda tradicional,al Estado neoliberal y a las prácticas políticas tradicionales para justificar un repudiointegral <strong>de</strong> los partidos, <strong>de</strong>l Estado y <strong>de</strong> la política en general, refugiándose en lo que <strong>de</strong>nominaronla autonomía <strong>de</strong> los movimientos sociales. Por ejemplo, el Foro Social Mundialfortaleció esta ten<strong>de</strong>ncia al dar la bienvenida a los movimientos sociales y ONG pero permaneciendocerrado a los partidos políticos. En opinión <strong>de</strong> Emir Sa<strong>de</strong>r 101 , limitar el campo <strong>de</strong>acción a lo social como algo opuesto a lo político, proclamar la autonomía <strong>de</strong> los movimientossociales como principio, significa con<strong>de</strong>narse a la impotencia.En el caso argentino diversos actores, entre ellos los movimientos sociales, acuñaron laexpresión que se vayan todos, que al mismo tiempo expresaba el rechazo a tomar parte enel proceso electoral post crisis 2001-2002, sin sugerir modo alguno en el que el po<strong>de</strong>rsería repensado y reorganizado. Según Sa<strong>de</strong>r era la expresión por excelencia <strong>de</strong> la autonomía<strong>de</strong> los movimientos sociales, a la vez que un modo <strong>de</strong> retirarse <strong>de</strong> la lucha por unahegemonía alternativa.100SVAMPA, Maristella, ― Cambio <strong>de</strong>…‖, cit., p 162101 SADER, Emir, ―América Latina ¿El eslabón más débil? El neoliberalismo en América Latina‖ en New LeftReview Nº 52, Akal, Madrid, 2008126