categoria c - Facultad de Humanidades y Ciencias - Universidad ...
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UNIDAD III - SUB PROYECTO CAPACITACIÓN DOCENTE - MÓDULO 4De esta manera, se instituye en la Argentina un nuevo capítulo <strong>de</strong> la protesta social, bajo elnombre y el <strong>de</strong>nominador común <strong>de</strong> la acción directa. Si bien la recuperación <strong>de</strong> fábricas enel país posee una trayectoria que trascien<strong>de</strong> los último veinte años, los hechos <strong>de</strong> la crisis<strong>de</strong>l 2001 funcionaron como uno <strong>de</strong> los resortes que permitieron la proliferación masiva <strong>de</strong>lfenómeno a lo largo y ancho <strong>de</strong>l territorio argentino.Como vimos anteriormente, el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> sustitución <strong>de</strong> importaciones implementado durantemediados <strong>de</strong>l siglo XX en la Argentina, fundó su legitimación en la expansión <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechossociales y laborales, otorgando al trabajador un lugar central en la estructura social.Este mismo, a través <strong>de</strong> la figura <strong>de</strong>l obrero industrial estable y protegido, se constituía, porun lado, como sujeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho, y por otro, en la base <strong>de</strong> una construcción social que supusopensar al trabajador como un actor homogéneo, portador <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidad: la obrera.Esta i<strong>de</strong>ntidad se correspondía directamente con un repertorio [7] <strong>de</strong> acción colectiva, cuyométodo <strong>de</strong> protesta clásico era la huelga y la movilización en los ámbitos constitutivos <strong>de</strong> lamisma: la fábrica y la plaza. Asimismo, el eje central que articulaba este repertorio <strong>de</strong> <strong>de</strong>mandasera básicamente la figura sindical, que contaba con amplia legitimidad gremial <strong>de</strong>todos sus afiliados.El pasaje hacia el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> acumulación aperturista, que puso en jaque a la sociedadsalarial, trajo aparejada una importante crisis <strong>de</strong> las representaciones sociales asociadas altrabajo (asalariado), lo cual implicó una ruptura con los mecanismos <strong>de</strong> construcción i<strong>de</strong>ntitariaque había hasta ese entonces (Svampa; 2000). Esto se expresó, en términos <strong>de</strong> accióncolectiva en una mutación en el repertorio <strong>de</strong> protesta social, que adquirió un carácter másespontáneo: la acción directa. Asimismo, el lenguaje <strong>de</strong> clase, que <strong>de</strong>notaba un lenguajefuertemente i<strong>de</strong>ntitario, fue reemplazado por una i<strong>de</strong>ntidad más débil, conseguida a través<strong>de</strong> la acción.En este sentido, los reclamos <strong>de</strong>sarrollados a partir <strong>de</strong> los ‗90 fueron <strong>de</strong> carácter menosinstitucionalizado (al estar en crisis la representación sindical), encontrándose más orientadoshacia la satisfacción <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s básicas y, en consecuencia, estructurándosecomo acciones más <strong>de</strong>fensivas, en <strong>de</strong>trimento <strong>de</strong> las formas clásicas con repertorio ofensivo.Siendo así, entre los antiguos y los nuevos repertorios <strong>de</strong> acción colectiva habría unsalto, una discontinuidad, una ruptura, tanto en términos <strong>de</strong> acción colectiva como <strong>de</strong> construccióni<strong>de</strong>ntitaria (García Allegrone; 2003).Sin embargo, a partir <strong>de</strong>l 2001 aflora en nuestro país un proceso <strong>de</strong> protesta que intentainsertarse en la lucha por la recuperación <strong>de</strong> los procesos i<strong>de</strong>ntitarios fracturados. Comoveremos, este va a ser el caso <strong>de</strong> la recuperación <strong>de</strong> fábricas por parte <strong>de</strong> trabajadores,don<strong>de</strong> a pesar <strong>de</strong> que la lucha se orienta hacia la satisfacción <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s básicas (loque podría enten<strong>de</strong>rse como una acción <strong>de</strong> tipo <strong>de</strong>fensiva), trascien<strong>de</strong> hacia nuevos rumbos.En este sentido, la acción colectiva va a orientarse por medio <strong>de</strong> reclamos que impugnan lapérdida <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos institucionalizados que hacían a la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>l trabajador clásico,propio <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> acumulación anterior al aperturista.Es menester aclarar que también existe una relación intrínseca entre este contexto socioeconómicoque afloraba en el país y el creciente <strong>de</strong>bilitamiento <strong>de</strong> la legitimidad sindical. Encierta manera, la fractura <strong>de</strong> las relaciones entre el sindicato y los trabajadores, permitió uncambio en el repertorio <strong>de</strong> lucha <strong>de</strong> estos últimos. Al quebrarse el espacio <strong>de</strong> representa-138