11.07.2015 Views

categoria c - Facultad de Humanidades y Ciencias - Universidad ...

categoria c - Facultad de Humanidades y Ciencias - Universidad ...

categoria c - Facultad de Humanidades y Ciencias - Universidad ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

UNIDAD III - SUB PROYECTO CAPACITACIÓN DOCENTE - MÓDULO 4ra <strong>de</strong>l trabajo anterior y sin experiencia política, también contribuiría a la incorporación, sincontradicciones, <strong>de</strong> este discurso y las prácticas que lo ponían en acto.En este mismo sentido, es interesante observar cómo fueron introduciéndose distintos elementos<strong>de</strong> los nuevos mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> organización productiva en la cultura <strong>de</strong> negociación <strong>de</strong> los sindicatos.Particularmente, la industria automotriz fue una <strong>de</strong> las precursoras en lo que a transformacionesmo<strong>de</strong>rnizantes <strong>de</strong> la producción se refiere. Pero también fue la primera en la cualesas modificaciones se trasladaron directamente a normas colectivas acordadas e institucionalizadasmediante convenios específicos. Es importante <strong>de</strong>stacar también que esta ramaindustrial contaba con una práctica <strong>de</strong> negociación por empresa, no tan usual en nuestropaís hasta los años noventa <strong>de</strong>l pasado siglo.El toyotisrno ―negociado‖El discurso dominante giraba alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que la Argentina <strong>de</strong>bía introducirse<strong>de</strong>finitivamente en la mo<strong>de</strong>rnidad, que no se podía ir contra la corriente que impulsaban lospaíses <strong>de</strong>sarrollados, por lo cual era necesario adaptarse a los nuevos tiempos y abandonarcualquier rémora <strong>de</strong>l pasado. Dicha adaptación implicaba la necesidad <strong>de</strong> ser flexible, <strong>de</strong>constituirse en alguien ―pro-activo‖, dispuesto a ce<strong>de</strong>r beneficios inmediatos para alcanzarun futuro pleno <strong>de</strong> éxito, etc. Esta ―ola <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnidad‖ se presentaba como imparable ytodo aquel que se opusiera a los cambios era tildado <strong>de</strong> nostálgico o retrógrado. Algo <strong>de</strong>esto pasó también en el mundo sindical. Cierta corriente intelectual comenzó a difundir lai<strong>de</strong>a que la ―mo<strong>de</strong>rnidad‖ imponía a las organizaciones sindicales la necesaria adaptación alos nuevos tiempos. Éstas <strong>de</strong>bían incorporar las pautas <strong>de</strong> la flexibilidad y la productividad asus negociaciones y, a partir <strong>de</strong> ellas, obtener mejoras para sus trabajadores. En <strong>de</strong>finitiva,los sindicatos ―mo<strong>de</strong>rnos‖ eran los que aceptaban las transformaciones que impulsaban lasempresas en su organización <strong>de</strong> la producción. Consentían, <strong>de</strong> esta forma, los cambios en eltrabajo y en los trabajadores (aun con modificaciones en las condiciones <strong>de</strong> trabajo y salarización)a cambio <strong>de</strong> promesas <strong>de</strong> mejores condiciones futuras. Ciertas <strong>de</strong> estas organizacionesmodificaban sus estructuras internas para conformarse en simples proveedoras <strong>de</strong>servicios a sus afiliados y no en impulsoras <strong>de</strong>l conflicto. La empresa y sus cambios pasarona ser el centro <strong>de</strong> la mirada <strong>de</strong> estas corrientes intelectuales, <strong>de</strong> las cuales no estabanexentos ciertos sectores progresistas anteriormente ligados con los sindicatos. Así, muchas<strong>de</strong> las premisas dictadas a estas organizaciones aparecían como verda<strong>de</strong>s incontrastables, apartir <strong>de</strong> las cuales las alternativas eran la adaptación o la <strong>de</strong>saparición. Como dijimosantes, las transformaciones que iban a <strong>de</strong>sarrollarse en la legislación laboral y la negociacióncolectiva fueron en este sentido.En este último caso, mediante el <strong>de</strong>creto 1331 <strong>de</strong>l año 1991, se restringía la negociacióncolectiva a la obligación que los actores encontraran la articulación entre mecanismos <strong>de</strong>stinadosa obtener mayor productividad y posibles aumentos <strong>de</strong> salarios. A través <strong>de</strong> estosdispositivos se lograría abrir un espacio que licuara todo posible conflicto, que no perforarala estabilidad económica lograda con la convertibilidad <strong>de</strong> la moneda y, al mismo tiempo,que permitiera incorporar las pautas <strong>de</strong> ―mo<strong>de</strong>rnidad‖ en las empresas. Comenzaba unproceso que, incluso a la vista <strong>de</strong> muchos funcionarios <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Trabajo <strong>de</strong> esemomento, iba a conducir a un cambio cultural en la negociación colectiva. En algunos casosse <strong>de</strong>cía que, si al principio fue necesario un <strong>de</strong>creto o leyes específicas (como la Ley Na-191

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!