Escritos diversos - Banco de Reservas
Escritos diversos - Banco de Reservas
Escritos diversos - Banco de Reservas
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Escritos</strong> <strong>diversos</strong> Emiliano Tejera<br />
El primer ejercicio intelectual sistemático <strong>de</strong> Tejera tuvo lugar a raíz <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scubrimiento<br />
casual <strong>de</strong> los restos <strong>de</strong>l almirante cristóbal colón, y aquí nuevamente <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> lado su hispanismo<br />
y reafirmó la autenticidad <strong>de</strong> los mismos. Tejera profundizó en la investigación y en 1878<br />
publicó un primer opúsculo titulado Los restos <strong>de</strong> Colón. En 1879 la Real Aca<strong>de</strong>mia Española <strong>de</strong><br />
la Historia cuestionó la autenticidad a la tumba encontrada en 1877 y atribuyó el hecho a un<br />
posible frau<strong>de</strong>, versión aceptada por el gobierno <strong>de</strong> ese país, que hizo caso omiso <strong>de</strong> la versión<br />
<strong>de</strong> su cónsul, josé manuel Echeverri, testigo ocular <strong>de</strong> los hechos, quien dio cuenta a su país <strong>de</strong><br />
la “ocurrencia extraordinaria”. En este primer texto, Tejera <strong>de</strong>scribe la muerte <strong>de</strong>l Almirante en<br />
Valladolid, el traslado <strong>de</strong> sus restos a Sevilla; luego, maría <strong>de</strong> Toledo, para satisfacer la voluntad<br />
<strong>de</strong> colón, los movilizó al lugar don<strong>de</strong> fueron inhumados en la catedral <strong>de</strong> Santo Domingo. A<br />
continuación, Tejera analiza la exhumación realizada en 1795, el cambio <strong>de</strong> urnas con nuevas<br />
inscripciones, la versión <strong>de</strong> lópez Prieto y el informe <strong>de</strong> la Real Aca<strong>de</strong>mia Española y el yerro<br />
perpetrado en 1795.<br />
En 1879, y ante una España acostumbrada a las certezas absolutas y que sentía vulnerada su honra,<br />
Tejera profundizó sus indagaciones y publicó un segundo opúsculo titulado Los dos restos <strong>de</strong> Colón<br />
exhumados en Santo Domingo en 1795 y 1877 21 en el que refuta la versión <strong>de</strong> la Real Aca<strong>de</strong>mia Española<br />
<strong>de</strong> la Historia y ratifica que los verda<strong>de</strong>ros restos <strong>de</strong> colón son aquellos <strong>de</strong>scubiertos acci<strong>de</strong>ntalmente<br />
en 1877 en la bóveda principal <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l presbiterio <strong>de</strong> la catedral <strong>de</strong> Santo Domingo. los<br />
restos exhumados en 1795 fueron hallados en una bóveda que no tenía inscripción y en unas planchas<br />
que tampoco poseían una sola letra.<br />
La cuestión fronteriza<br />
Al participar como plenipotenciario en la discusión <strong>de</strong> los límites fronterizos entre la República<br />
Dominicana y Haití, a solicitud <strong>de</strong> ulises Heureaux, cuyo régimen tiránico nunca combatió, y más<br />
bien mantuvo “neutralidad benévola” aunque <strong>de</strong>bió sentir aversión hacia muchas <strong>de</strong> sus barbarida<strong>de</strong>s,<br />
Tejera <strong>de</strong>mostró poseer un cabal conocimiento <strong>de</strong> la problemática y puso <strong>de</strong> manifiesto su liberalismo.<br />
El núcleo <strong>de</strong> la discusión estuvo centrado en la interpretación <strong>de</strong>l ambiguo artículo 4º <strong>de</strong>l Tratado <strong>de</strong><br />
1874 el cual establecía que las partes involucradas en el conflicto se comprometían a establecer “las<br />
líneas fronterizas que separan sus posesiones actuales” que requería <strong>de</strong> un “Tratado especial” que sería<br />
elaborado por comisionados <strong>de</strong> ambas repúblicas.<br />
Para los plenipotenciarios dominicanos estaba claro que las “posesiones actuales” en ese<br />
momento no eran más que el territorio <strong>de</strong> cada Estado en esa época. Para Tejera la función <strong>de</strong><br />
estos comisionados <strong>de</strong>bía limitarse a trazar la línea fronteriza que <strong>de</strong>be separar para siempre los<br />
dos Estados. 22 la constitución vigente en este año establecía que el territorio <strong>de</strong> la República<br />
Dominicana comprendía los pertenecientes a la antigua parte española e islas adyacentes y que<br />
sus límites <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> Haití eran aquellos estipulados entre España y Francia en el Tratado <strong>de</strong><br />
Aranjuez <strong>de</strong>l 3 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1777. los plenipotenciarios haitianos, en cambio, pretendían que<br />
se les reconocieran como suyos los territorios ocupados luego <strong>de</strong> concluida la guerra domínicohaitiana<br />
en 1856.<br />
21 En 1926 se hizo una edición que reunía los dos textos. la edición más completa es sin dudas la <strong>de</strong> E. Tejera, Los restos<br />
<strong>de</strong> Colón en Santo Domingo, Sociedad Dominicana <strong>de</strong> Bibliófilos, 1986, que reúne ambos textos y otros escritos relacionados<br />
con el tema. una exhaustiva bibliografía sobre el tema es la <strong>de</strong> Frank moya Pons, Los restos <strong>de</strong> Colón. Bibliografía, Santo Domingo,<br />
Aca<strong>de</strong>mia Dominicana <strong>de</strong> la Historia, 2005.<br />
22 E. Tejera, “contra memoria”, Clío, p.169.<br />
20