Escritos diversos - Banco de Reservas
Escritos diversos - Banco de Reservas
Escritos diversos - Banco de Reservas
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Escritos</strong> <strong>diversos</strong> Emiliano Tejera<br />
Se ha dicho y repetido infinidad <strong>de</strong> veces que la Segunda conferencia <strong>de</strong> la Paz había sido un fracaso.<br />
Pue<strong>de</strong> serlo para los que, rayanos en la candi<strong>de</strong>z, esperaban <strong>de</strong> ella la terminación <strong>de</strong> las guerras,<br />
el arbitraje obligatorio en todos los asuntos, o cuando menos la limitación <strong>de</strong> los armamentos. ninguna<br />
<strong>de</strong> estas cosas era posible que hiciese una Asamblea en que estaban representados cuarenta y cuatro<br />
Estados soberanos, muchos con aspiraciones opuestas, y en la cual, por consiguiente, <strong>de</strong>bían tomarse<br />
las <strong>de</strong>cisiones a unanimidad <strong>de</strong> votos. Pero agitar profundamente ciertas cuestiones es medio resolverlas,<br />
y en la conferencia <strong>de</strong> la Paz se han movido cuestiones que han conmovido al mundo civilizado.<br />
América se ha revelado a Europa como la tierra <strong>de</strong>l Derecho. Sus Delegados, todos liberales, se han<br />
puesto en contacto íntimo con los hombres <strong>de</strong> Derecho <strong>de</strong> Europa y <strong>de</strong>l Asia, en las socieda<strong>de</strong>s todas<br />
se han infiltrado i<strong>de</strong>as y aspiraciones que serán fecundas en lo porvenir. El mundo se ha conmovido y<br />
está aun en estado <strong>de</strong> tensión intensa. los armamentos no se han limitado, porque el bien armado no<br />
quiere <strong>de</strong>sarmarse, ni tal vez le conviene hacerlo, y los no suficiente armados tampoco pue<strong>de</strong>n aceptar<br />
no ponerse en las mismas condiciones <strong>de</strong> los bien armados; pero los que pagan las contribuciones<br />
que permiten esos armamentos y los que van a los campos <strong>de</strong> batalla a ofrendar su vida en aras <strong>de</strong><br />
ambiciones <strong>de</strong>sapo<strong>de</strong>radas, esos han meditado, y sus meditaciones pue<strong>de</strong>n y tienen que ser fecundas<br />
para la paz. la necesidad hará lo que no pue<strong>de</strong>n las conferencias, y llegará un día en que solo haya<br />
guerras <strong>de</strong>fensivas contra los ambiciosos, y aun estas serán disminuidas en gran parte por las alianzas<br />
<strong>de</strong> los enemigos <strong>de</strong> la guerra.<br />
El arbitraje obligatorio general no ha podido ser establecido, pero la convención <strong>de</strong> arbitraje entre<br />
nación y nación suplirá esa falta, y ya a la fecha se han celebrado bastantes. cuando se hayan reducido<br />
los casos en que se crean comprometidos el honor y los intereses esenciales <strong>de</strong> los Estados; cuando<br />
la mediación y los buenos oficios tengan más extensión y eficacia que al presente; cuando el obrero<br />
que no tiene nada, y el capitalista, que es poseedor <strong>de</strong>l nervio <strong>de</strong> la guerra, movidos cada cual por su<br />
interés, ejerzan presión sobre los Gobiernos ambiciosos, las guerras serán raras, y tal vez llegue el día<br />
en que, al igual que los particulares, haya un tribunal <strong>de</strong> naciones que <strong>de</strong>cida todas las dificulta<strong>de</strong>s que<br />
pue<strong>de</strong>n suscitarse entre estas. y a este benéfico fin habrán contribuido las discusiones <strong>de</strong> la Segunda<br />
conferencia <strong>de</strong> la Paz y las que se celebren en lo futuro, si se reúnen en ella los Delegados <strong>de</strong> todos<br />
los pueblos civilizados. la buena semilla ha sido regada, ha encontrado tierra fértil, y será fecunda en<br />
beneficio para las socieda<strong>de</strong>s, sedientas <strong>de</strong> paz y <strong>de</strong> justicia.<br />
A la República Dominicana le interesaba el triunfo <strong>de</strong>l arbitraje para todas las cuestiones, por<br />
haber sido ella tal vez la primera nación que lo estableció así en su Pacto Fundamental. y le convenía,<br />
sobre todo, el que no se emplease la fuerza para el cobro <strong>de</strong> <strong>de</strong>udas y sobre todo <strong>de</strong> reclamaciones. la<br />
doctrina Drago trataba <strong>de</strong> impedir el empleo <strong>de</strong> la fuerza para el cobro <strong>de</strong> <strong>de</strong>udas por empréstitos; la<br />
proposición Porter, que triunfó en la Haya, tendía a ese mismo fin en las <strong>de</strong>udas contractuales, salvo<br />
el caso <strong>de</strong> que la parte <strong>de</strong>udora se negase al arbitraje o faltase a lo que este disponía; pero hay una clase,<br />
no <strong>de</strong> <strong>de</strong>udas, porque no lo son siempre, sino <strong>de</strong> reclamaciones por perjuicios verda<strong>de</strong>ros o ficticios <strong>de</strong><br />
extranjeros, que son las verda<strong>de</strong>ramente peligrosas, porque casi siempre son infundadas, exageradas,<br />
y se cobran por la fuerza, sin prece<strong>de</strong>r muchas veces discusiones diplomáticas. no fue aceptada en la<br />
conferencia la proposición <strong>de</strong> la Delegación Dominicana <strong>de</strong> someter siempre al arbitraje toda clase <strong>de</strong><br />
cuestiones, y habrá que recurrir al medio <strong>de</strong> hacer Tratados <strong>de</strong> Arbitraje con las naciones que tienen<br />
más relaciones con la República Dominicana.<br />
Trece convenciones fueron ajustadas en la Segunda conferencia <strong>de</strong> la Haya. los Delegados<br />
Dominicanos firmaron once; ocho sin reservas y tres con reservas, y se abstuvieron <strong>de</strong> firmar dos<br />
por no estar <strong>de</strong> acuerdo con prescripciones <strong>de</strong> nuestra ley Sustantiva. la primera <strong>de</strong> estas es la que<br />
211