Escritos diversos - Banco de Reservas
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<strong>Escritos</strong> <strong>diversos</strong> Emiliano Tejera<br />
cARTA DE EmiliAno TEjERA<br />
Al PRESiDEnTE DE lA REPÚBlicA<br />
317<br />
Santo Domingo<br />
10 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1895<br />
Sr. general D. ulises Heureaux<br />
la Vega.<br />
mi estimado general:<br />
Por El Teléfono <strong>de</strong> ayer he sabido que ud. se ha visto en la necesidad <strong>de</strong> suspen<strong>de</strong>r la ejecución <strong>de</strong><br />
la “ley <strong>de</strong> crianza”, hasta el día en que el país la pida; es <strong>de</strong>cir: los criadores.<br />
Siento en el alma que ud. haya tenido tantos sinsabores por una cosa que procedía <strong>de</strong> mí. nunca<br />
fue mi ánimo proporcionarle semejante <strong>de</strong>sagrado. lejos <strong>de</strong> eso creí, y lo creo aún, que librar a la<br />
agricultura, aunque fuera lentamente, <strong>de</strong> la injusta e inconstitucional carga que pesa sobre ella, era<br />
hacerle un gran bien a este país, que <strong>de</strong>be ser eminentemente agricultor, y que impulsar poco a poco<br />
a los criadores a que cambiasen el mal sistema que hoy siguen por otro más productivo y más justo,<br />
era también hacerle otro gran bien al país. Veía en eso progreso en lo porvenir; afianzamiento <strong>de</strong> la<br />
in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y bienestar para los dominicanos. y para ud. que apoyaba la i<strong>de</strong>a y la llevaba a cabo,<br />
gloria, aplauso <strong>de</strong> los veni<strong>de</strong>ros y agra<strong>de</strong>cimiento <strong>de</strong> los que más tar<strong>de</strong> palparán que con esa medida<br />
ud. había establecido el or<strong>de</strong>n, y hecho entrar al país en la senda que había <strong>de</strong> llevarlo al progreso. Para<br />
mí ud. sabe que no había bienes en el presente, ni siquiera un recuerdo en lo porvenir. Solo había la<br />
satisfacción <strong>de</strong> haber hecho lo que creía útil a esta tierra, que tanto he amado, y a la que no he podido<br />
nunca servir con otra cosa, sino con no serle carga pesada ni piedra <strong>de</strong> escándalo.<br />
Pero esto último lo he sido ahora con motivo <strong>de</strong>l bien que quise hacerle, y he sido mal<strong>de</strong>cido<br />
como no lo ha sido ninguno <strong>de</strong> los que le han causado males verda<strong>de</strong>ros. A <strong>de</strong>cir verdad no me duele<br />
esto mucho. la ley ha sido un pretexto, y los que encabezan la reacción contra ella saben contra quién<br />
reaccionan. no soy sino el blanco aparente, y sé que el país progresará, aunque sea lentamente, y llegará<br />
un día en que se realizará como un beneficio, lo que hoy se con<strong>de</strong>na como un mal gravísimo. Siento, sí,<br />
que ud., al procurar alejarse <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> gobierno que seguía, y que ud. sabe que yo no encuentro<br />
bien en muchas cosas, haya encontrado <strong>de</strong>saprobación y amarguras ¿Qué pue<strong>de</strong> ud. pensar sino que<br />
el sistema es bueno o acomodado al pueblo, y que lejos <strong>de</strong> alejarse hay que perseverar en él?<br />
y aún yo pensara lo mismo si no supiera lo que otras i<strong>de</strong>as han realizado en otros países; si no<br />
viera el estado <strong>de</strong> atraso <strong>de</strong> Santo Domingo, y lo comparara con el estado <strong>de</strong> otros lugares don<strong>de</strong> hay<br />
progreso real. la verdad es que ninguna medida da resultado si el individuo o el pueblo para quien se<br />
toma no está convencido o sugestionado.<br />
yo no me siento con cualida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> apóstol, ni tengo el po<strong>de</strong>r ni la charla <strong>de</strong> los sugestionadores.<br />
Hace muchos años que comprendí que mi papel era el <strong>de</strong>l anacoreta: estar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su celda, y a<br />
eso vuelvo. He nacido a <strong>de</strong>stiempo, no sé si atrasado o a<strong>de</strong>lantado, y como todo fruto fuera <strong>de</strong> sazón,<br />
carezco <strong>de</strong> la mayor parte <strong>de</strong> las cualida<strong>de</strong>s que <strong>de</strong>be tener el fruto <strong>de</strong> tiempo.<br />
ud., Presi<strong>de</strong>nte, me tenía <strong>de</strong>stinado un puesto en el arreglo <strong>de</strong> los asuntos fronterizos con Haití,<br />
y yo pensé aceptarlo, si <strong>de</strong> ello podía sacar algún beneficio la tierra, en<strong>de</strong>rezando algo <strong>de</strong> lo mucho<br />
que en ese particular se ha torcido. comprendo hoy que en esto, como en todo, mi cooperación es<br />
perjudicial a mí, a ud. y al país, y no me siento dispuesto a prestarla. Tengo familia; débole a ud.<br />
toda clase <strong>de</strong> atenciones, y a mi país lo quiero mucho. lo que creo que es un bien es un mal para<br />
los <strong>de</strong>más. lo que creo mal <strong>de</strong>be ser entonces el bien <strong>de</strong> los otros. Pues que lo practiquen ellos. yo<br />
quiero ser consecuente conmigo mismo, y tampoco tengo <strong>de</strong>recho a creer que tengo razón contra la