Escritos diversos - Banco de Reservas
Escritos diversos - Banco de Reservas
Escritos diversos - Banco de Reservas
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Escritos</strong> <strong>diversos</strong> Emiliano Tejera<br />
por la protesta <strong>de</strong> los pequeños criadores. En tal sentido, i<strong>de</strong>ntificó el cerdo y el revolucionario<br />
como los obstáculos más formidables para el progreso y la mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong> la agricultura <strong>de</strong>l<br />
país. Asumió el principio económico <strong>de</strong> los fisiócratas <strong>de</strong> que el <strong>de</strong>sarrollo solo se podía lograr por<br />
medio <strong>de</strong> la agricultura. Por en<strong>de</strong>, el país <strong>de</strong>bía ser eminentemente agrícola. coherente con esta<br />
convicción, propuso una ley para regular la crianza <strong>de</strong>l ganado que fue rechazada por la población.<br />
Tejera estimaba que la carencia <strong>de</strong> caminos, la elección <strong>de</strong> semillas <strong>de</strong> pésima calidad, el <strong>de</strong>sacato a<br />
las reglas que prescribe la agricultura, la no aplicación <strong>de</strong> fertilizantes, el escaso valor agregado <strong>de</strong><br />
los productos agrícolas mantenían en estado <strong>de</strong>plorable los ingresos aduaneros, la principal fuente<br />
<strong>de</strong> ingresos en esa época.<br />
Sin embargo, cuando se pon<strong>de</strong>ran con <strong>de</strong>tenimiento las causas reales <strong>de</strong> la crisis económica se<br />
constata que son “más potentes”, “más trascen<strong>de</strong>ntales” y provoca sorpresa no solo el exiguo número<br />
<strong>de</strong> agricultores sino que haya uno siquiera que, atendiendo a las fuerzas <strong>de</strong>l hábito y al imperativo<br />
<strong>de</strong> ciertas necesida<strong>de</strong>s “empuñe el hacha <strong>de</strong> trabajo para <strong>de</strong>rribar un pedazo <strong>de</strong> monte, y <strong>de</strong>dique su<br />
tiempo y esfuerzos a cercarlo y cultivarlo”. 26 Para realizar tal se requeriría poseer un superlativo grado<br />
<strong>de</strong> optimismo para empren<strong>de</strong>r el “más insignificante trabajo agrícola” conociendo que existe la crianza<br />
libre o fuera <strong>de</strong> cercas y que el cerdo disfrute <strong>de</strong> libertad absoluta para alimentarse don<strong>de</strong> le apetezca.<br />
las barreras para oponerse al cerdo están fuera <strong>de</strong>l alcance <strong>de</strong>l agricultor. la crianza libre <strong>de</strong>venía así<br />
en la bestia negra que militaba en contra <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong> la agricultura. 27<br />
En estas condiciones el país no podía contar con agricultores laboriosos que ven reiterar esta<br />
“dolorosa historia <strong>de</strong> trabajo y pérdidas innecesarias”. la crianza libre tenía efectos <strong>de</strong>letéreos sobre<br />
el agricultor en tanto estimulaba la pereza y constituía una incitación permanente al hurto, con lo<br />
cual <strong>de</strong>gradaba el nivel moral <strong>de</strong> las poblaciones rurales, pues “proporciona ocasiones para cometer el<br />
mal y tien<strong>de</strong> cebos halagadores a las pasiones que no tienen freno eficaz en una voluntad habituada<br />
al cumplimiento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ber”. 28 Tanto el revolucionario como el cerdo, sostiene Tejera, vivían <strong>de</strong> lo<br />
ajeno e impi<strong>de</strong>n que el trabajo sea el “salvador” <strong>de</strong> la República. la eliminación <strong>de</strong> los cerdos sueltos<br />
provocaría la reducción <strong>de</strong> los revolucionarios <strong>de</strong>bido a que “el hombre <strong>de</strong> trabajo” no se convierte en<br />
revolucionario, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> que habrá muchos hombres <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento en que se elimine<br />
la crianza suelta. 29 contrario a Tejera que estigmatiza la crianza libre y elogia las bonda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l cacao y<br />
otros productos exportables, Bonó en su imaginario Congreso Extraparlamentario (1895) cuestiona las<br />
razones por las cuales la gana<strong>de</strong>ría y la agricultura que otrora generaban abundantes beneficios a los<br />
habitantes <strong>de</strong>l cibao no producían ni siquiera para la subsistencia. En obvia referencia a Tejera, y al<br />
comparar el tabaco con el cacao, Bonó afirma: “Si fuera dable calificar a ambos productos diría que el<br />
cacao es oligarca y que el tabaco es <strong>de</strong>mócrata”. 30<br />
Tejera y la <strong>de</strong>uda pública. La Convención <strong>de</strong> 1907<br />
En las diversas negociaciones para solucionar el difícil problema <strong>de</strong> la <strong>de</strong>uda externa dominicana,<br />
<strong>de</strong>sempeñaron roles señeros el Dr. Francisco Henríquez y carvajal, el licenciado Fe<strong>de</strong>rico Velázquez<br />
y don Emiliano Tejera. En 1867, durante el gobierno <strong>de</strong>l general josé maría cabral, el congreso<br />
nacional <strong>de</strong>signó a Tejera como miembro <strong>de</strong> una comisión para evaluar un contrato <strong>de</strong> préstamo <strong>de</strong><br />
26 E. Tejera, carta al general Tomás Demetrio morales, 14 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1894, Clío, p.190.<br />
27 más <strong>de</strong>talles sobre esta problemática en cyrus Veesser, A world safe for capitalism. Dollar diplomacy and America’s rise to<br />
global power, new york, columbia university Press, 2002.<br />
28 E. Tejera, carta al general Tomás Demetrio morales, Clío, p.192.<br />
29 E. Tejera, Memoria que al ciudadano Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República presenta el secretario <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> Relaciones Exteriores, 1906.<br />
30 R. González, “El pensamiento social <strong>de</strong> Pedro Francisco Bonó”, p.37.<br />
22