Escritos diversos - Banco de Reservas

Escritos diversos Emiliano Tejera
cARTA DE EmiliAno TEjERA A BuEnAVEnTuRA BÁEz
Santo Domingo
15 de enero de 1866
ciudadano Presidente de la República
ciudad.
ciudadano Presidente:
Treinta y tres días hace hoy que a nombre de ud. fui despojado de mi libertad y conducido a uno
de los calabozos de la Fuerza, y todavía ni se me ha tomado declaración, ni manifestádoseme la causa
de mi encarcelamiento ni dictádose disposición alguna que me haga comprender que la autoridad
superior, a cuyo nombre fui preso, está dispuesta a someterme a un juicio que ponga de manifiesto
mi inocencia o mi culpabilidad.
una situación semejante, ciudadano Presidente, es, como ud. lo comprenderá sin esfuerzo
alguno, insoportable aún para aquellos a quienes abruma la conciencia de su delito, mucho más para
el que como yo encuentra en sí que no ha cometido falta alguna que lo haga acreedor a la pena más
ligera e insignificante.
A ud., ciudadano Presidente, está encomendada la exacta observancia de las leyes que garantizan la
libertad y seguridad individuales. A ud. pues, ocurro, para que teniendo en cuenta lo que tuve la honra
de manifestarle en mi exposición del 16 del mes pasado y las demás razones de equidad que militan a
mi favor, se sirva disponer que, o se me ponga en libertad, si no existe cargo alguno contra mí, o se me
juzgue dentro de breve término dado caso que se me atribuya culpabilidad de cualquier especie.
Emiliano Tejera.
cárcel de la Fuerza, 15 de enero de 1866.
cARTA DE EmiliAno TEjERA Al PRESiDEnTE
DEl conGRESo nAcionAl
293
Santo Domingo
26 de mayo de 1867
Al presidente del congreso nacional
Santo Domingo.
ciudadano presidente:
El infrascrito, encargado interinamente del Seminario conciliar de Santo Tomás, tiene la honra
de dirigirse al Honorable congreso nacional en demanda de reparación de una injusticia cometida
contra aquel establecimiento.
El Honorable congreso nacional no ignorará tal vez que el edificio del extinguido convento de
Regina Angelorum, con todas sus dependencias y anexidades, es el local destinado para el establecimiento
del Seminario conciliar de Santo Tomás. Así lo determinó la ley de 8 de mayo de 1848, creadora del
mencionado instituto de enseñanza; así lo reconoció el Gobierno de la República en mayo de 1860,
y así lo han venido reconociendo cuantos gobiernos ha tenido el país desde el 48 hasta estos últimos
tiempos. y aunque es verdad que el Seminario conciliar, con detrimento de sus rentas, no ha podido
nunca ocupar su legítimo y verdadero local, ya porque en los primeros tiempos carecía de los fondos
necesarios para hacerle las reparaciones que su ruinoso estado exigía, ya porque cuando fue reparado
en 1860 se atravesaron circunstancias que aplazaron el cumplimiento de la prescripción legal, este
hecho en nada perjudicó el derecho que el Seminario tenía sobre el edificio de Regina, y siempre y bajo