Escritos diversos - Banco de Reservas

Escritos diversos Emiliano Tejera
cARTA DE EmiliAno TEjERA
A FRAnciSco HEnRÍQuEz y cARVAjAl
Santo Domingo
enero de 1900
Acabo de recibir su apreciada de hoy, y me apresuro a contestarla según su deseo.
me pregunta ud. si encuentra que en la manifestación del Gobierno al pueblo dominicano, de fecha
3 del corriente, se “encierra palabra o sentido alguno que pueda traducirse como ofensivo para la nación
francesa o su representante en esta”. He leído con detenimiento dicha manifestación y mi parecer es que
en ella nada hay ofensivo ni para la Francia ni para su representante diplomático en esta República.
la verdad no puede nunca ser ofensa sino para los tiranos y la verdad, tal vez más desnuda de lo
que debiera, campea de un extremo a otro del documento en que me ocupo. injuria o agravio no lo
he encontrado en parte alguna.
lo habría o la habría cuando se demostrara que los hechos puestos ante la vista del pueblo son falsos;
pero ahí están las comunicaciones que justifican su exactitud. no habiendo falsedad no hay ofensa.
El Sr. Encargado de negocios de Francia pidió el pago de lo que se debía por la indemnización Boismare.
Estaba en su derecho. Exigió la inmediata entrega de lo que se adeudaba. Estaba en su derecho. no
quiso conceder prórroga ninguna. Estaba en su derecho. Quiso embargar el presupuesto. creía estar en
su derecho, según la letra de la convención de 1895. ¿Se ha dicho en el documento del 3 de enero algo
distinto de esto? ¿Se ha calificado siquiera la disposición del Sr. Encargado de negocios o se han indagado
los móviles de su conducta? nada de esto: el documento es mudo en este particular, y solo se encuentra
en él la expresión de la verdad; la manifestación de un sentimiento, natural en quien reconoce deber y
quiere pagar y no lo puede en el instante en que le exige el cumplimiento de su obligación.
Ese sentimiento es natural en todo corazón honrado y el manifestarlo con sinceridad no constituye
ofensa de ninguna especie.
A la vez el Gobierno –Gobierno que acaba de recibir el poder entre ruinas y miserias– no podía
menos de decir al país lo que ocurría. le era imposible pagar inmediatamente, disponiendo solamente
de una renta de $60,000 mensuales, en parte comprometida, y, no estando reunido el congreso, único
poder que tiene facultad para exigir recursos de la nación, debía o entregar las sumas del presupuesto
y en ese caso el país quedaría sin gobierno durante un mes o los empleados y funcionarios públicos
careciendo de todo en ese tiempo, o allegar recursos por medios extraordinarios, fuera de sus facultades,
y en uno u otro caso debía, para justificarse ante la nación, decir a esta lo que acontecía. Hacer otra
cosa era faltar a su deber. El apoderado debía decir al poderdante la situación en que se encontraba.
Quiere esto decir que la Francia o su representante diplomático en esta, no han salido o puedan
salir lastimados en este asunto?
lo saldrán uno u otro, o ambos a la vez, según la determinación que se tome en lo adelante, pero
su culpa será no del Gobierno dominicano sino del Encargado francés o de quien lo impulsaba.
Todo el mundo encontrará que Francia tenía derecho a exigir el pago de lo que se debía; pero
encontrará también que no hubo consideración de parte de su representante en exigirlo tan judaicamente.
Al Gobierno pasado, que trillaba últimamente senda poco recta, pudo esperársele por más
de un año, al Gobierno actual, que viene rodeado de aureola de honradez, que desea y se empeña en
cumplir sus compromisos, que no ha faltado aún una sola vez a su palabra, no se le puede esperar un
mes siquiera. ¿no es esto falta de consideración? y la falta de consideración en ciertos casos da sombras
de abuso al derecho ejercido inoportunamente, y da apariencias de víctimas al que solo debía figurar
como cumplidor de su obligación.
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