Escritos diversos - Banco de Reservas

Escritos diversos Emiliano Tejera
cARTA DE WilliAm E. PulliAm A EmiliAno TEjERA
Santo Domingo
4 de agosto de 1913
Señor Don Emiliano Tejera
ciudad.
muy señor mío:
Presumo que usted ha leído los recientes editoriales del Listín y El Tiempo respectivamente, acerca de los
restos de colón. Es este, tópico en el cual me he interesado en alto grado desde hace tiempo, especialmente
después de la lectura de sus interesantes y para mí, convincentes folletos. Empero, mucho de duda aún
quedaría en el mundo en general. una gestión hábil haría esfumar para siempre toda duda, a la vez que se
rendiría a colón el honor que se debe a aquel cuyas glorias y méritos pertenecen a todas las Américas.
conocedor yo de que usted ha sido el principal y más prominente investigador en esta importantísima
cuestión, deseo exponer que, en mi opinión, sería muy pequeña la dificultad que habría en
reunir dinero (medio millón de pesos) para erigirle un mausoleo, siempre que el Gobierno dominicano
tomara la debida iniciativa.
Desearía que la magma empresa contara con la valiosa e inteligente cooperación de usted.
Atenta y respetuosamente le saluda,
William E. Pulliam.
cARTA DE EmiliAno TEjERA A WilliAm E. PulliAm
Santo Domingo
7 de agosto de 1913
Sr. William E. Pulliam
ciudad.
muy señor mío:
oportunamente recibí su estimada del 4 del corriente.
no he visto el editorial de El Tiempo a que ud. se refiere; pero sí leí el del Listín y no puedo menos
que manifestarle a ud. que me desagradó en gran manera la proposición de llevar los restos de colón a
la Exposición universal de San Francisco. Ese acto era para mí una profanación. contra él debieran protestar
todos los que saben qué respeto debe tributarse a los restos humanos, y me complazco en creer que
habría gran número de americanos dignos de este nombre que protestarán calurosamente contra la nueva
ofensa que periodistas de buena fe, pero irreflexivos, intentaban hacerle al completador del globo.
y en mi concepto el acto profanador no hubiera producido el convencimiento de la verdad en
ningún espíritu reflexivo. la caja en sí no posee elementos de convicción sino más bien de duda por
no ser la que vino de España. Era preciso haber trasladado también la catedral, para que su presbiterio
primitivo y sus bóvedas hubieran disipado muchas dudas. y aún para muchos escépticos esto
era también poco. Se necesitaba un documento, que tal vez esté en los archivos españoles, en el que
constase que esa caja, como lo creo yo, fue hecha en 1655 cuando la invasión de Penn y Venables, pero
el documento no ha parecido ni aún se ha buscado.
En cuanto a la construcción de un monumento grandioso que guarde el mausoleo de colón, ese
ha sido uno de los sueños de mi vida por cuya realización he afanado bastante. Se obtuvo el terreno
en que debía ser edificado –la Plaza colombina– y se obtuvo en un sitio de reparación, a la vista del
lugar en que colón había sido expulsado cargado de cadenas de la tierra americana más amada por
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