L 'hybride - Centre de Recherches Interdisciplinaires sur les Mondes ...

haber señalado la preeminencia de la voluntad por sobre la razón ylas imágenes -con fuerte carga emocional y afectiva- que produceaquélla, que pueden, o pretenden orientar la marcha de la sociedady de la historia 2 .Barthes permite introducirnos en complejas relaciones entre losniveles de la simbolización mítica y los fenómenos generales de lasemiología y de la estructura de los relatos. Barthes entiende el mitocomo un modo de significación de una forma, como «habla elegidapor la historia», no necesariamente oral, y que no se define por suobjeto o por su materia, puesto que «cualquier materia puede serdotada arbitrariamente de significación»; los materiales míticospresuponen una conciencia significante 3 .Vattimo, por su parte, nos entrega elementos para la redefinicióndel mito de la sociedad contemporánea y adhiere a Lévi-Strauss, quienen el análisis del mito que presenta en la Antropología Estructural,asume la concepción no técnica de él al afirmar que nada se asemejatanto al pensamiento mítico como la ideología política. A su juicio,en la sociedad actual sólo ésta ha venido, en cierto modo, a sustituirlo 4 .En el siglo XVII ya ha tomado perfil la sociedad chilena con susinstituciones y costumbres. A ese tiempo vuelve Vicuña Mackennapara fundar su mito y la Quintrala será la figura sacrificial.Ciertamente, hay importantes historiadores nacionalescontemporáneos que afirman que la Quintrala fue básicamente unainvención de Benjamín Vicuña Mackenna -el primero en dedicarleun tratamiento específico 5 -, en el sentido de haberla constituido, através del discurso narrativo historiográfico, en un personaje históricosignificativo, pero sin que esta operación tuviese una sustentaciónreal, en la medida que Catalina de los Ríos era una mujer sin unarelevancia peculiar 6 . Sin embargo, este planteamiento deja abierta lacuestión de los motivos que pudieron haber determinado dicha«invención», así como la propicia ocasión que la figura de la Quintrala,extraida de la memoria documental y popular, brindó para talesmotivos. En este sentido, es posible pensar, por una parte, que elmito fue constituido por el mismo historiador a partir dedeterminadas necesidades políticas de fundación y legitimación deljoven sistema republicano en contraste con el pasado colonial, comointenté probar en el ensayo «Benjamín Vicuña Mackenna y laQuintrala», parte de mi estudio.Por otra parte, cabe preguntarse por la eficacia simbólica que esafigura ha poseído, ante todo, para concentrar en sí algunos de losaspectos más sobresalientes y críticos que caracterizan a aquel pasado259