L 'hybride - Centre de Recherches Interdisciplinaires sur les Mondes ...

NOTES1. Este escrito, con algunas modificaciones, hace parte del libro aún inéditoCatalina, Catrala, Quintrala: tres nombres y una persona no más, que ganó elPremio de Ensayo Inédito del Consejo Nacional del Libro y la Lectura,en el año 1999. Dedico este texto a mi gran amigo Gonzalo Catalán, quienpodrá reconocer las huellas de muchas conversaciones que tuvimos apropósito de la Quintrala.2. Barth, Hans, Masa y mito. Editorial Universitaria. Santiago:1973.3. Barthes, Roland, Mitologías. Siglo XXI. México: 1981.4. Vattimo, Gianni, La sociedad transparente. Paidós. Barcelona: 1990.5. Su obra principal con respecto a Catalina de los Ríos y Lisperguer, LosLisperguer y la Quintrala, fue escrita en 1877.6. Opiniones vertidas por el historiador Rolando Mellafe en el SeminarioInterno de 1991, dirigido por él mismo, y adonde fueramos invitados miamigo Gonzalo Catalán y yo, como investigadores.7. Parte del documento del Obispo Salcedo dice lo siguiente: «Esta doñaCatalina, de quien se trata al presente, mató a su padre con veneno quele dio en un pollo, estando enfermo. Pidióle la muerte en esta audienciauna hermana de su padre que hoy vive. I también mató un caballero delhábito de San Juan pocos años há, enviándole llamar con un billete enque le decía con engañosos halagos le enviaba llamar para tener maltrato con él aquella noche de cuya muerte conocieron en esta audiencia.I para moderar la atrocidad en que le mataron, persuadieron a un negroesclavo suyo dijera que él lo había muerto, i se condenase, que daríantraza para librarlo. Murieron las personas que lo podían valer, i asíahorcaron al negro por haberse condenado él mismo. Y a ella, la penaronen pena pecuniaria solamente, por haberle valido el favor de don BlasTorres Altamirano, oidor de Lima, que está casado con su hermana, icomo cuñado suyo, la favoreció con los oidores de esta audiencia, i asíen nada hicieron justicia mas en ahorcar al pobre negro que no teníaculpa.«Quiso matar por su persona a don Juan de la Fuente, maestre-escuela deesta santa iglesia, i vicario jeneral de este obispado, corriéndolo con uncuchillo, porque procuraba impedir sus liviandades».«Es mujer cruel; i en la parte donde asiste, ha hecho muchas crueldades, ensu servicio doméstico, que, si averiguase, hallaría muchos delitoscometidos; i se halaba de que se ha de salir con todo, porque tiene dinero,i los oidores son sus amigos, sin el que últimamente cometió en mandar271