12.04.2013 Views

Lengua Castellana y Comunicación Guía didáctica del docente

Lengua Castellana y Comunicación Guía didáctica del docente

Lengua Castellana y Comunicación Guía didáctica del docente

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

comunicación inequívoca con los receptores de nuestro mensaje.<br />

De este modo, una ley es un texto que precisa como situación el<br />

Boletín Oficial donde se imprime, porque de otra forma carece<br />

de todo valor. La lección que explica el profesor es un texto que<br />

necesita, para hacerla significativa, un aula y estudiantes que<br />

cursen aquella disciplina. Una novela precisa una situación de<br />

lectura, esto es, un lector que busca entretenimiento o placer<br />

literario, y que sea capaz de experimentarlo, etc.<br />

El texto, además, para ser plenamente representativo como unidad<br />

de comunicación, ha de adaptarse a un determinado contexto<br />

lingüístico, que en muchas ocasiones decide su significación. Así,<br />

en “...iba con una banda en el pecho”, el contexto –las palabras<br />

que rodean a “banda”– es diferente al de la oración: “La banda<br />

tocó un pasodoble”. Cada uno de ellos otorga a la misma palabra<br />

un sentido distinto en cada caso.<br />

El contexto se configura, entonces, como un elemento<br />

imprescindible en el acto comunicativo, que viene dado por los<br />

mensajes anteriores y posteriores a él, ya sean de la misma o de<br />

diferente naturaleza.<br />

Asimismo, el espacio, el tiempo y las circunstancias socioculturales<br />

en las que se produce la comunicación forman parte <strong>del</strong> contexto,<br />

e inciden sobre el sentido <strong>del</strong> mensaje.<br />

Es el contexto, entonces, el factor que condiciona las relaciones<br />

entre todos los elementos <strong>del</strong> acto comunicativo y el que<br />

determina el referente <strong>del</strong> mensaje, es decir, aquello a lo que<br />

el texto remite; conocer el contexto y la situación en la que se<br />

manifiesta el referente es una condición imprescindible para<br />

interpretar el mensaje correctamente.<br />

En resumen, podemos afirmar que los textos y discursos son, en<br />

gran medida, contextuales, pues solo pueden utilizarse a nivel<br />

productivo y receptivo en contextos específicos, fuera de los cuales<br />

sus enunciados pierden todo sentido.<br />

No nos referimos solo al hecho evidente de que ciertas palabras o<br />

expresiones toman un sentido concreto en referencia al contexto<br />

en el que se sitúan, sino a dos fenómenos más sutiles:<br />

BLOQUE II<br />

a) Algunos enunciados tienen sentido únicamente en el<br />

momento en que están inmersos en un conjunto solidario<br />

de otros enunciados: “yo no “, por ejemplo, se justifica<br />

gramaticalmente como respuesta a una pregunta <strong>del</strong><br />

tipo “Yo voy al cine, ¿y tú?”, de la misma manera que un<br />

enunciado <strong>del</strong> tipo “Y yo una tónica” se aplica únicamente<br />

como especificación a un enunciado anterior como “Yo tomo<br />

un café”. Dicho de otra manera, el funcionamiento de un alto<br />

número de enunciados depende <strong>del</strong> contexto lingüístico al<br />

que pertenecen.<br />

b) Algunos enunciados se explican solamente en cuanto hacen<br />

referencia a un cuadro objetivo extremo, a una situación no<br />

lingüística: un enunciado como “dame eso” encuentra un<br />

sentido si se inserta en una situación de enunciación en la<br />

que haya objetos a los que “eso” se pueda referir, esto significa<br />

que los enunciados están en relación con el mundo externo<br />

de dos maneras distintas: (I) porque lo designan; (II) porque<br />

lo evocan como marco necesario para adjudicar un sentido al<br />

enunciado en sí.<br />

SUGERENCIAS METODOLÓGICAS<br />

http://www.iberletras.com/23.htm<br />

Para los y las estudiantes, emitir discursos que requieren una<br />

adecuación a la situación formal de comunicación es mucho más<br />

complejo que emitir discursos más bien espontáneos, donde se<br />

expresan con total libertad y en un ambiente de confianza. No<br />

basta con corregir ciertas expresiones de los estudiantes y señalar<br />

que no son adecuadas, sino que más bien se debe enseñar un<br />

determinado tipo de registro, junto con recursos no verbales y<br />

paraverbales adecuados a través <strong>del</strong> ejemplo.<br />

Una buena manera de comenzar a trabajar la expresión oral de<br />

los alumnos y alumnas es mostrándoles diversos mo<strong>del</strong>os de<br />

emisores en distintas situaciones. Observar algunos discursos<br />

en situación pública emitidos por representantes políticos,<br />

religiosos, de las artes, observar las distintas formas de expresión<br />

que tienen los jóvenes en los medios de comunicación e invitar a<br />

los estudiantes a charlas o exámenes de grado de universitarios<br />

podrían resultar como ejemplos útiles para analizar la realización<br />

y adecuación de los discursos.<br />

Bloque II - Unidad 4 – Una identidad<br />

Unidad<br />

4<br />

123

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!