xx - Instituto Nacional de Administración Pública, AC

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en la via del más libre y extenso campo de la
comodidad.
La propiedad deriva de tres actos: trabajo,
economía y cambio. Una ley que prohibiese
á los hombres trabajar Ó limitase á sólo algunas
horas y á determinada manera nuestro
derecho al trabajo, debia resistirse por todos
los hombres sensatos como una injusta intervencion.
Una ley que limitase el derecho á la
economía ú obligase á gastar las acumulaciones
tan pronto como fuesen creadas, seria no
ménos injusta y monstruosa. Y la ley que interviene
en el derecho de cambiar los productos
en donde queramos, es sólo llevadera en
fuerza de la costumbre que tenemos de obedecerla;
pero en principio no es distinta de las
anteriores. El sistema en que se fundan las
leyes que limitan el libre cambio se llama sistema
proteccionista Ó de tarifas protectoras.
El pretexto con que se quiere justificar tal
sistema es, que s610 así podemos tener diversidad
de industrias. Si esto fuera cierto se justificaria
realmente el proteccionismo, porque
la diversidad de industrias es un gran beneficio
para una nacion; pero en el próximo capítulo
verémos que, léjos de favorecer la diversidad
de industrias, las leyes protectoras no hacen
en realidad otra cosa que desalentar y destruir
multitud de pequeñas industrias y crear una
poderosa é irresistible tendencia en el pueblo
á que el capital y el trabajo se dirijan á s610
grandes industrias, aunque ménos numerosas.
XXVI
DE LA DIVERSIDAD DE INDUSTRIAS
La nacion que tiene un campo más extenso
para la diversidad de industrias es sin duda la
REVISTA DE ADMINISTRACION PUBLICA
que disfruta de mayor bienestar, porque sus
habitantes serán inducidos inevitablemente al
ejercicio de un grande y variado ingenio y á
acometer empresas, miéntras que al mismo
tiempo, el capital, fruto y recompensa del
trabajo, se distribuirá entre todos más igualmente,
que en un país donde sólo existen
pocas industrias.
Sírvanos de ejemplo una region consagrada
á la ganadería 6 solamente al cultivo del algodon;
la masa general del pueblo estará subordinada
y torpe; la riqueza solamente en pocas
manos. De la misma manera veamos un distrito
destinado principalmente á la minería ó á
las fábricas de telas de algodon, y hallarémos
a la masa del pueblo dependiente, en circunstancias
pobres, ignorante y poco emprendedora,
sin ingenio ni moralidad, y la mayor
parte de la riqueza concentrada en muy pocas
manos.
Pero encontremos un distrito en donde el
pueblo esté ocupado en multitud de pequeñas
industrias, y estarémos seguros de hallar la
riqueza más igualmente repartida, la comodidad
más generalizada, el pueblo más emprendedor,
inteligente, ingenioso y libre.
Establecer un sistema de leyes, cuya tendencia
y efectos fuesen el apartar de pequeñas
industrias á un gran número de trabajadores y
concentrar sus trabajos á un solo objeto, seria
degradar el carácter del pueblo, haciéndolo
ménos ingenioso, emprendedor é independiente
de lo que ántes era, principalmente si esta
sola industria fuese de tal naturaleza que sólo
requiriera en los trabajadores poca inteligencia
ó pensamiento, á la vez que exigiese mucho
capital para sus trabajos. En este caso, no sólo
se degradaria el carácter del pueblo, sino que