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166 REVISTA DE ADMINISTRACION PUBLICA
la materia tendría que ser precedida por una
amplia discusión de cada uno de estos elementos.
El estudio consiste en tres partes principales:
en la primera parte, es analizado el contexto
histórico en el cual se desató el estallido de la
revolución. Trata de explicar cómo el surgimiento
del bonapartismo fue una respuesta
orgánica de una sociedad que se enfrentaba
a contradicciones que sus clases principales
se mostraban incapaces de superar. En la segunda
parte, se analizan las acciones de los
primeros gobiernos bonapartistas, desde una
perspectiva que intenta principalmente poner
en perspectiva la manera en que se establecieron
las alianzas básicas que sirvieron como
base de apoyo al poder bonapartista. En la
tercera parte, se hace un intento de escribir
cómo, sobre la base de la experiencia de
quince años en existencia y como resultado
del mantenimiento del equilibrio catastrófico
entre las clases fundamentales, el bonapartismo
logró estructurar un sistema poi ítico que
se ha mantenido esencialmente hasta la fecha
y que, aparentemente, continúa funcionando
sin ninguna gran dificultad.
LA CRISIS ORGANICA: LA REVOLUCION
DE 1910
Para entender por qué surgió un régimen de
dominación bonapartista en México, es necesario,
primero, entender el extraordinario estallido
revolucionario que tuvo lugar en 1910.
En ese año, la acción combinada de factores
internos y externos desató un tremendo movimiento
de masas que en unas pocas semanas
derrocó al gobierno de Porfirio D (az, que
había durado treinta y cuatro años,
Pero en contraste con la facilidad con que
derrocaron al gobierno, las fuerzas revolucionarias
se mostraron incapaces de reorganizar
la sociedad. Durante toda una década, se hicieron
intentos de poner en práctica varios
proyectos, pero todos terminaron en fracaso.
Detrás de estos fracasos estaba no sólo la
incapacidad de los líderes revolucionarios,
sino, sobre todo, la inmadurez de las principales
clases sociales ineficaces para resolver los
problemas que generalmente se originaban de
la forma peculiar de la integración del país al
sistema capitalista mundial.
En efecto, la forma específica de la penetración
capitalista, en México, introdujo contradicciones
imposibles de resolver pacíficamente,
antes de que las clases nacionales hubieran
madurado suficientemente para ser capaces de
dirigir una reorganización social del país. Una
burguesía nacional subordinada al capital extranjero,
que combinaba la minería y la agricultura
con intereses industriales. y un proletariado
que de muchas maneras conservaba
las características del campesinado, eran clases
incapaces de llevar a cabo los papeles
jugados por la burguesía francesa en el siglo
XVIII o porel proletariado ruso en 1917.
Como consecuencia, se creó un vacío político
que sólo pudo ser llenado después de diez
años de contienda ininterrumpida. Este vacío
se cubrió con la solución bonapartista proporcionada
por los ejércitos que se formaron durante
la pugna revolucionaria.
La Integración de México al Sistema
Capitalista Mundial
México, como todos los otros países latinoa-